(CORTESÍA)
Han pasado diez años desde que Mauricio Sulaimán Saldívar fuera elegido presidente del Consejo Mundial de Boxeo (WBC, por sus siglas en inglés), tras la muerte de su padre, Don José Sulaimán Chagnón, quien dirigió el organismo verde y oro durante 38 años con tenacidad, orgullo y amor.
Mauricio recibió 26 votos y la confianza de los miembros de la Junta de Gobernadores del WBC de todo el mundo, siendo elegido por unanimidad presidente del organismo en aquel día histórico.
“Haremos lo mejor para el boxeo. Continuaremos con los planes de mi papá y seguiremos mejorando el deporte”, prometió Mauricio esa mañana y ha mantenido su palabra.
Hoy, con los mismos valores ejemplares que Don José promovió, esforzándose con compromiso, honestidad, responsabilidad, respeto, solidaridad, lealtad y amistad, Mauricio continúa trabajando incansablemente para mejorar el boxeo, consolidando y promoviendo al WBC, como el organismo más importante en el mundo entero.