Don Isaías Pérez de la Rosa, de 81 años, es habitante de la colonia Eduardo Guerra y acudió al panteón municipal No. 2 a visitar a su esposa Roberta Santellán Gallegos que falleció a los 74 años el 6 de julio de 2022 (Fernando Compeán)
Como cada Día de las Madres, cientos de familias laguneras asistieron a panteones públicos y privados de Torreón para celebrar a aquellas mamás que se adelantaron en el camino. Aunque en cementerios como el municipal No. 2 no se permitió el acceso a músicos, hubo personas que llevaron bocinas inalámbricas, además de flores y globos de todos colores. Otras restricciones fueron no introducir alimentos ni bebidas alcohólicas.
Con todo y los intensos rayos del Sol y la temperatura que rebasó los 36 grados centígrados, muchas familias arribaron con escobas, cubetas, palas, pintura y trapos para hacer la limpieza de las lápidas y retocar distintas imágenes religiosas como las de la Virgen de Guadalupe, del Sagrado Corazón de Jesús y San Judas Tadeo. A las afueras de los camposantos había vendedores de flores, de comida y de aguas frescas.
Don Isaías Pérez de la Rosa, de 81 años, es habitante de la colonia Eduardo Guerra y acudió al panteón municipal No. 2 a visitar a su esposa Roberta Santellán Gallegos que falleció a los 74 años el 6 de julio de 2022. La tumba donde descansa el cuerpo del amor de su vida luce impecable.
Don Isaías y sus hijos colocaron flores celestes y rojas, un pequeño tejaban y además, está a lo alto. "Me dijo un nietecito mío: 'ay, qué bueno, abuelito, que la puso alta para que nadie ande pisoteando a mi abuelita'. La recuerdo y la extraño mucho. Ella me dio mucho amor y uno de los regalos más bonitos, mis 11 hijos, como 37 nietos, 38 bisnietos y 3 tataranietos, si juntara a toda familia en un salón grande, ni cabemos", dijo don Isaías mientras limpiaba con un trapo la tumba de la señora Roberta.
Por un momento, el hombre detuvo la limpieza, bajó la mirada y sus ojos se llenaron de lágrimas. Recordó los 60 años de matrimonio con doña Roberta y el rancho El Refugio del municipio de Matamoros donde dice que ambos se flecharon.
"De ella me gustaba todo, era muy buena gente, muy amable con todo mundo, nunca anduvo peleando. Un día no muy lejano nos volveremos a encontrar, qué bueno que Dios me diera la oportunidad de hablar con ella y decirle que la extraño y que aquí sigo echándole ganas, hasta que el de arriba quiera, por ahora ahí ando en mi triciclo recogiendo botellas de plástico y cartón, todos los días porque sino me tullo", expresó.
Los panteones permanecieron abiertos hasta las 6 de la tarde.