Leer un libro físico ofrece una serie de ventajas que van desde el sentido de pertenencia que nos estimula a valorar más la obra, hasta cualidades que tiene que ver con la detonación de los sentidos: el tacto, que permite apreciar la textura de las páginas, el olfato que lleva a disfrutar el aroma del papel y la tinta, el oído que deja percibir sonido al hojear las páginas son aspectos que ofrecen una experiencia sensorial más completa y envolvente.
Sin embargo, los libros digitales también ofrecen otra serie de ventajas: no requieren de espacio físico y pueden ser consultados en cualquier momento y lugar, desde cualquier parte del mundo dando un clic, sobrepasando la barrera del tiempo sin deteriorase. Estas ventajas quedan en total evidencia al navegar en el sitio de la biblioteca digital de la Real Academia Española (RAE).
En junio de 2021 la RAE inició un proceso de digitalización de más de 4800 de las obras físicas que custodia con la finalidad de crear un fondo documental y ponerlo a disposición de cualquier persona que navegue en internet.
Este trabajo lo han estado realizando en conjunto los bibliotecarios y el equipo de tecnología y comunicación de la Academia, y consta de tres fases: la primera corresponde a la digitalización de los incunables, es decir, aquellos libros impresos antes del primero de enero de 1501 y cuya producción se realizó durante los primeros 50 años de vida de la imprenta.
La segunda fase corresponde a las obras impresas hasta 1900 y, finalmente, la tercera fase -que aún se encuentra en proceso-, corresponde a los manuscritos.
Desde inicios de este año se encuentra disponible en la red el trabajo realizado en la primera y segunda fase y es muy interesante lo que se puede encontrar al navegar en ella: desde libros únicos, raros o antiguos hasta libros de gran valor histórico, patrimonial o editorial. Un ejemplo de lo que se puede encontrar al navegar en esta biblioteca digital es la primera edición de la primera parte del Quijote de 1605.
Otro ejemplo es el Libro del Juego de las Suertes, de Lorenzo Spirito, impreso en 1515. También académicamente hablando, esta biblioteca digital es un recurso que permite estudiar la evolución de la escritura y cómo ha cambiado el lenguaje durante generaciones.
Todas las obras se pueden consultar sin límites y con acceso gratuito en el sitio www.rae.es/biblioteca-digital El gusto se rompe en géneros y afortunadamente, con relación a los libros y bibliotecas, tenemos dos posibilidades: el mundo digital y el físico.
Ambos mundos conviven y coexisten ofreciendo la oportunidad de elegir cuál soporte puede ser el mejor o el preferido para satisfacer determinada necesidad de información o bien, para disfrutar de la lectura en un momento dado. Queda abierta la invitación a conocer esta fascinante biblioteca digital que ofrece la oportunidad de leer y apreciar una gran cantidad de joyas bibliográficas en su formato original a través de un clic y que ya ha sido nombrada como “La madre de las bibliotecas digitales”.
