Impulsan oportunidades laborales en el competitivo sector hotelero
La falta de personal en el sector hotelero de Coahuila preocupa en la operatividad de los más de 250 hoteles en el estado, así lo señaló Héctor Horacio Dávila, Presidente de la Asociación de Hoteles y Moteles de Coahuila.
El empresario destacó que actualmente el sector enfrenta un déficit de 4 mil trabajadores, lo que representa un desafío significativo para cubrir áreas esenciales como mantenimiento, limpieza, recepción y jardinería.
El panorama laboral en la industria hotelera coahuilense es complejo: "Actualmente, el sector da empleo a 15 mil 200 personas a lo largo de los 256 hoteles en el estado, pero la brecha de 4 mil puestos vacantes sigue siendo un obstáculo que afecta la calidad del servicio y la productividad", explicó Dávila.
La escasez de personal no solo implica una dificultad operativa, sino también una barrera para el crecimiento del sector, pues ya anteriormente se había anunciado la llegada de ocho hoteles más a Coahuila de cadenas internacionales.
A pesar de los esfuerzos por atraer mano de obra, el problema persiste. Dávila señaló que, en un intento por cubrir la demanda, se han contratado trabajadores provenientes de otras entidades como Acapulco y Veracruz, pero la rotación es alta.
"Este año trajimos 300 personas de otros estados, pero muchos de ellos se regresan después de un mes de trabajo", relató. La falta de estabilidad laboral parece ser uno de los principales retos, pues los empleados no logran mantenerse en sus puestos a largo plazo.
Para paliar esta situación, algunas empresas hoteleras han optado por contratar trabajadores refugiados, apoyándose en las recomendaciones de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
Estos empleados, que se encuentran legalmente en el país, representan una fuente alternativa de mano de obra. En la actualidad, entre 400 y 500 refugiados se encuentran trabajando en el sector hotelero en Coahuila, lo que resalta la importancia de este grupo en el sostenimiento de la industria.
Sin embargo, la contratación de mexicanos también enfrenta retos similares: "Aunque los sueldos son competitivos, con una recamarista ganando hasta 3,500 pesos por semana, muchos mexicanos prefieren regresar a sus lugares de origen después de poco tiempo", comentó Dávila.
A pesar de ofrecer salarios por encima del salario mínimo, la falta de estabilidad en el empleo sigue siendo un obstáculo para la retención de trabajadores nacionales, finalizó el empresario.
