Productores de San Pedro. (MARÍA DE JESÚS VÁZQUEZ)
Aunque en lo que va de esta semana el precio de melón en Matamoros se está vendiendo a muy bien precio, ya que se mantiene en 8 pesos el kilogramo de la fruta, para los productores de San Pedro no hay certeza de que se tenga una buena comercialización ya que se “empalman” las cosechas de Tlahualilo y de Ceballos.
El presidente de la Comisión de Desarrollo Rural en San Pedro, Antonio Castañeda Delgadillo manifestó que, por el momento se estima que hay unas 50 hectáreas de melón en donde, desde hace unas semanas ya empezaron a levantar la fruta, ya que se riegan con agua de bombeo, pero son alrededor de 500 hectáreas que se riegan con agua de río y que es estiman que en unas dos semanas se empiecen a dar las cosechas.
Mencionó que los que aquellos que los que ya están levantando sus cosechas las llevan a Matamoros, ya que el lugar donde se concentra a los productores en San Pedro todavía no empieza a funcionar, pero reiteró que en unos 10 o 15 días empiece la actividad.
“No hay una estabilidad en el precio, porque por ejemplo en estos días los compañeros de Matamoros están vendiendo en 8 pesos kilo, pero hubo semanas anteriores en las que no les daban más de 4.50 y eso que como siempre los tempraneros empezaron más o menos bien pero, luego el precio se fue pa abajo, por que dicen que en los centros de abasto a hay melón de otros estados, pero ayer y antier les estuvieron comprando en 8 o 8.50”.
El entrevistado mencionó que otro factor a considerar que impacta negativamente a los productores es que por la temperatura extrema que se registra en la región la fruta se madura muy pronto, por lo que no aguanta mucho y no se cuenta con infraestructura para almacenar la fruta en espera de que el precio mejore, por lo que la situación obliga a los campesinos a entregar sus cosechas a como se los compren y cada vez se invierte más para sembrar, ya que por ejemplo los que “tempraneros” utilizan los túneles de plástico para proteger la planta de las bajas temperaturas que se presentan los primeros meses del año y los que siembran esta temporada deben aplicar más insumos para evitar las plagas por las altas temperaturas.