Inconclusas obras en el bulevar José Rosas Aispuro generan riesgos para automovilistas
Se acumulan los daños en el bulevar José Rosas Aispuro antes José Santos Valdés, ubicado al norponiente de ciudad Lerdo.
Desde hace una semana, se encuentra cerrado a la circulación un tramo de los dos carriles que conectan con el periférico Ejército Mexicano, debido a trabajos que quedaron inconclusos por parte del Ayuntamiento.
Lo anterior, luego de que una constante fuga que se presentaba en el punto daño el pavimento que aunado a las lluvias que se registraron días atrás en la región, terminaron por dañarlo aún más hasta generar una gran zanja debido al paso constante de unidades particulares y de servicio público.
Con llamaras viejas, conos y con algo de cinta amarilla, fue como la autoridad optó por cerrar el paso a los vehículos en tanto se reparaba el daño.
Sin embargo, por las noches esta medida se torna un tanto peligrosa, debido a que los automovilistas y motociclistas que circulan por el periférico y toman esta vialidad, sobre todo aquellos que no lo hacen de manera frecuente, se ven sorprendidos con que uno de los cuerpos es de doble sentido, esto debido a la falta de señales que así lo adviertan aunado a la falta de alumbrado público en esta parte del bulevar.
Fue agosto de 2022, que esta vialidad fue inaugurada por el entonces gobernador del Estado, José Rosas Aispuro y el actual alcalde, Homero Martínez, administración en la que se decidió cambiar el nombre en agradecimiento al mandatario estatal, por las obras que se habían realizado al municipio. La obra de cuatro carriles y de casi dos kilómetros de largo, tuvo un costo superior a los 19 millones de pesos.
La vialidad también presenta hundimientos en diversos tramos, los cuales se mantiene y algunos más, se han atendido solo con “parches”, pues vuelven a aparecer, como el ubicado en la esquina del bulevar y calle Castilagua, punto que con las lluvias se vuelve una laguna por mínimas que éstas sean.
Otro de los detalles que no son estructurales, es la falta de cultura por parte de los automovilistas de respetar las señales de los semáforos, ya que el ubicado en el tramo con la calle Viñedos, es ignorado completamente por la mayoría de los conductores, quienes sólo se limitan a voltear a ambos lados y seguir, pese a la luz roja de alto.
