Una de las necesidades latentes en época de lluvias, es un sistema de drenaje pluvial que desfogue toda el agua. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Atender y concretar proyectos de infraestructura básica, además de continuar con otros en materia de movilidad y que respondan al crecimiento de la ciudad, serán algunos de los retos que enfrentará la Administración municipal que iniciará en 2025, con Román Alberto Cepeda a cargo de un segundo periodo por otros tres años.
A esto se suma el desafío de mantener las finanzas sanas con los ingresos propios y un manejo eficiente de los recursos públicos, como ocurrió en el actual periodo, durante el cual no se contrató deuda de largo plazo ni se recurrió a créditos para solventar obra pública ni mucho menos el gasto corriente, a diferencia de otras administraciones.
Una de las principales necesidades que deberán atenderse de forma prioritaria, es la relacionada con la rehabilitación de la infraestructura sanitaria, mediante la construcción y sustitución de líneas de drenaje y colectores, la que, por no ser obra visible, se ha ido rezagando con el paso de las administraciones municipales.
En materia hidráulica, destaca la complementación de los 31 pozos que se perforaron o rehabilitaron en los últimos tres años con el cambio de las líneas de conducción de agua potable; al respecto, Torreón cuenta con unos 2 mil 500 kilómetros de tubería mediante la cual se abastece a los ciudadanos del vital líquido, la que prácticamente en su totalidad requiere ser sustituida.
Sin embargo, las mayores necesidades se concentran en el sector poniente, primero y segundo cuadro de la ciudad, los sectores que por ser los más antiguos, presentan un mayor rezago en ese tema.
Otra de las necesidades latentes en época de lluvias, es un sistema de drenaje pluvial que desfogue toda el agua que se acumula en el sector sur oriente de Torreón, además de los escurrimientos de la Sierra de las Noas.
Ante el proyecto para la construcción de este sistema pluvial, la autoridad municipal tendrá el reto de concretar las gestiones de recursos económicos para el financiamiento de la obra, cuyo costo total se calcula en mil 600 millones de pesos, aunque está planteado para ejecutarse por etapas, cada una con un beneficio sustancial para las cinco zonas específicas que considera.
En materia de movilidad, el Municipio tendrá que considerar nuevas alternativas para solucionar la saturación de vialidades principalmente en el sector norte de la ciudad, donde el crecimiento demográfico está focalizado.
En ese sentido, cabe mencionar que se tienen considerados algunos proyectos para seguir optimizando la circulación por el periférico Raúl López Sánchez, que complementarán la obra del Giro Independencia, que fue la de mayor inversión en obra pública en el trienio, con un total de 284 millones de pesos de recursos municipales.
Otros proyectos
La rehabilitación del Centro Histórico de Torreón no se ha concretado, de manera que esta será también una de las necesidades para el rescate de la zona más antigua de la ciudad, y donde es necesaria la intervención de las autoridades en temas como los servicios públicos, pero también en generar programas que incentiven a los propietarios de los casi 500 inmuebles que están desocupados en ese sector, para reactivarlos y darles un uso, luego de que éstos se han mantenido abandonados por años.
Aunque esta administración se dio la adquisición del inmueble que albergará el Centro Cultural del Norte, la rehabilitación del mismo para la puesta en marcha de los diferentes talleres y actividades no se concretó, junto con la creación del llamado Distrito Revolución, que incluye tanto a este recinto como el Bosque Venustiano Carranza, el Estadio de la Revolución y la Unidad Deportiva Nazario Ortiz.
En materia de medio ambiente, el alcalde Cepeda González se ha trazado la meta de crear tres grandes parques o pulmones ecológicos en el norte, sur oriente y oriente de Torreón, lo que también será un importante reto dada la enorme necesidad de estos espacios.
Por otra parte, en el rubro de los servicios públicos, la siguiente administración tendrá que emitir una nueva licitación pública para la empresa que se hará cargo de la limpieza y recolección de basura, pues será el próximo año cuando vencerá el contrato vigente con la Promotora Ambiental de La Laguna (PASA), a la que el alcalde ya decidió no renovar la prórroga y continuar con el servicio.
Además, se tendrá que iniciar, también en 2025, la construcción de una nueva planta de tratamiento de aguas residuales, conforme a los plazos establecidos por la Comisión Nacional del Agua (Conagua) cuando otorgó la prórroga para operar la actual que ya no cumple con la normativa que entró en vigor desde el pasado mes de abril de este año.
El cumplimiento de este cronograma es determinante para que el Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (Simas) no sea sujeto a sanciones, por las que se vería obligado a absorber el costo de los derechos de descarga que implican alrededor de 15 millones de pesos trimestrales.
Respecto a este mismo organismo, cabe resaltar la necesidad de hacerlo autosuficiente, como ha venido operando los últimos meses, con números negros según los reportes del Consejo Directivo, así como la integración del Simas rural.