La activista Rosario Piedra Ibarra.
El jueves, el Senado abrió el proceso para que las comisiones unidas de Derechos Humanos y de Justicia emitan la convocatoria para la elección del nuevo titular de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
La CNDH, un organismo surgido en la década de los 90s tiene como titular a la activista Rosario Piedra Ibarra, quien ha tenido uno de los desempeños más cuestionados.
Muy cercana al expresidente López Obrador y militante de Morena, pero hija de la activista Rosario Ibarra de Piedra, quien dedicó toda su vida a organizar a las familias de los desaparecidos durante la Guerra Sucia, se esperaba que su desempeño fuera a favor de las víctimas del Estado.
En 2019, el columnista Miguel Badillo destacaba que por primera vez desde su fundación “una luchadora social víctima de la violencia y del abuso de poder del Estado” había sido elegida por el Senado para presidir la CNDH.
Si como mencionó Badillo en su texto, la CNDH sirvió para simular la protección de los derechos humanos, y al mismo tiempo, justificar el abuso del poder político, esto se repitió en el sexenio pasado, según distintos actores.
Apenas en septiembre pasado, trabajadores y extrabajadores de la Comisión acusaron a Piedra Ibarra de “promover la mediocridad y corrupción”, según la revista Proceso.
El señalamiento detalló que se ha manejado mal el presupuesto, gastándose más del 81 % en “servicios personales”, sumado a amiguismo, simulación, negligencia y más de mil 600 despidos.
En seis años, la CNDH que se encargaba de vigilar la actuación del gobierno ha tenido un quebranto de legitimidad durante el periodo de Rosario Ibarra, al que se sumaron la renuncia del Consejo Consultivo ocurrida en octubre de 2023.
El Consejo Consultivo denunció que además de ignorar sus recomendaciones por dos años, fueron desdeñados y amenazados al grado de desatenderse resoluciones o publicar posicionamientos en sentido contrario a lo aconsejado.
Además, la CNDH desatendió los llamados de la oposición a presentar controversias constitucionales en contra de reformas al Poder Judicial o la integración de la Guardia Nacional a las Fuerzas Armadas.
La senadora Gina Cruz criticó para la revista Expansión en noviembre de 2022 que la CNDH nunca se pronunció y en su lugar fue omisa en cuestiones graves como violaciones de derechos contra migrantes, la falta de apoyo a las personas durante la pandemia, el desabasto de medicamentos, la violencia contra los periodistas y en lugar de ello se enfocó a temas electorales.
En marzo de 2024 inició un conflicto con el Tribunal Electoral al publicar un informe sobre la violencia política atacando a la entonces candidata presidencial Xóchitl Gálvez y a medios críticos del gobierno de López Obrador.
Al final el TEPJF le prohibió entrometerse en la campaña y le ordenó eliminar el informe, pero el daño a la imagen y al desempeño de la CNDH podría seguir, ya que es posible que Rosario Ibarra sea reelecta al cargo.
Incluso, este viernes pese a tener un gasto etiquetado, la titular de la CNDH anunció el envío de 70 millones de pesos en “ahorros” para apoyar a los damnificados del huracán John en Guerrero y Michoacán.
El dinero será devuelto a la Secretaría de Hacienda.