TATUAJES
Cómo no te voy a extrañar, si fueron muchos años de relación que hubo entre tú y yo, o más bien con nosotros, pues también tuviste mucha relación con mi familia y con mis seres queridos, fueron muchos años, aunque nunca fueron demasiados, pues ahora que no estás conmigo, parece que el tiempo se fue en un abrir y cerrar de ojos.
Pero aún que te fuiste, el sentimiento que dejaste en mí permanece intacto, y este es mío y solo mío, llegaste a mí como una casualidad, y a decir verdad en los primeros meses en que te conocí, no puse tanto énfasis en hallarte el lado bueno, ya que esto pasó con el tiempo y con el trato.
Cómo no recordar tu pelo negro sedoso y liso de tus mejores años, que el tiempo que es implacable se encargó de llenarlo de canas, y no por eso disminuyó mi cariño hacia ti, al contrario, pues sé que el tiempo es democrático y termina por emparejarnos a todos, unos antes, y a otros después, pero al final algún día, a todos el tiempo nos habrá de alcanzar.
Cómo o más bien dicho, ¿con qué te pago el sentimiento, tu lealtad y tu fidelidad de tantos años? Eso no lo sé o tal vez sea como dice la canción del guanajuatense José Alfredo: "Cuánto me debía el destino, que contigo me pagó".
Aunque ya no te tengo, me siento afortunado de haber compartido tantos años y tantas cosas, tanto así, que me atrevo a decir que no hay ningún momento, o melodía, o rincón que no me haga recordarte, pues te llevo en mí como un tatuaje. Pero como sé que Dios nunca se equivoca y un buen día sin esperarte te trajo a mi vida, sé que ahora que tu estas en una mejor situación y por ende en una mejor vida, sentí la premonición de que tal vez era hora de tu partida.
No tengo más que agradecerte y pagarte con mis mejores recuerdos, y desearte que en esta nueva vida que seguramente tú tienes, estés mejor que cuando estuviste conmigo.
ADIÓS "FEY".
Y AHORA PARA TERMINAR UNA GOTA DE FILOSOFÍA: Y NO LE PIDO AL CIELO MÁS CASTIGO, QUE ESTÉS DURMIENDO CON OTRO, Y QUE ESTÉS SOÑANDO CONMIGO.