Nazas (VERÓNICA RIVERA)
Ante las riberas del río que lleva su nombre, este pueblo ha bordeado la historia. Los primeros rastros humanos donde ahora se ubica el municipio de Nazas, Durango, datan de la época prehispánica. El profesor Guillermo Gutiérrez, cronista de la comunidad, narra que aquí cohabitaron alrededor de 120 grupos étnicos entre coahuiltecos, mescaleros, zacatecos y otros.
Durante la Conquista, exploradores españoles llegaron a la región en busca de oro. Una versión apunta a 1555, en el arribo de Francisco de Ibarra a San Juan del Río, una de sus brigadas siguió el arroyo que desembocaba en el río cercano y divisó a un grupo de indígenas que pescaban con unas extrañas trampas: las nasas. Nombraron así a los indígenas, de ahí también surge el nombre del pueblo y del río Nazas, que al ser nombres propios se escriben con Z, mientras que cuando se hace referencia al objeto hay que hacerlo con S.
Otra fecha es 1598, cuando gracias a fray Agustín de Espinosa se fundó la Misión de los Cinco Señores (Jesús, María, José, Joaquín y Ana), pero esta fue arrasada por los nativos. La siguiente fundación aconteció en 1716, ya con los nativos controlados gracias a la evangelización. Y cabe señalar que la página oficial del municipio de Nazas toma el año 1725 como fundación, gracias a las acciones del capitán don José Berrotarán.
El nacimiento de Nazas se da gracias a su posición estratégica, pues al encontrarse en el Camino Real de Tierra Adentro, significaba un punto de paso para quienes transportaban oro y otros minerales extraídos de las distintas minas de alrededor.
“Eso fue en la transición de la época prehispánica a la época colonial […] Pero fíjese qué cosa curiosa, han surgido un sinnúmero de fundaciones. Todavía, en las investigaciones que he hecho en el Archivo Histórico de Durango, encontré que una persona hizo la solicitud en el siglo XIX para fundar un pueblo al que llamarían Nazas”.
PATRIMONIO
En Nazas se encuentra la parroquia de Santa Ana y la Sagrada Familia, cuyo edificio actual data del siglo XIX. También sobrevive una antigua casa donde el expresidente Benito Juárez pernoctó del 17 al 21 de septiembre de 1864, durante la segunda intervención francesa.
Según el Catálogo Nacional de Monumentos Históricos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), el municipio de Nazas cuenta con 26 inmuebles protegidos: 18 catalogados como Monumentos Históricos, 7 como Conjuntos Arquitectónicos y uno más como Bien Inmueble con Valor Cultural.
En su momento fue el municipio de Durango con el mayor número de haciendas: un total de 18. Hoy algunas de ellas siguen de pie, como la casa grande de la Hacienda La Flor o la casa grande en el ejido Dolores Hidalgo. Sobre su gastronomía, el cronista destaca el asado rojo y el consumo de diversos pescados como la carpa de Israel, la carpa arcoíris, la mojarra, el bagre y el róbalo, ya sea en caldo o frito. La economía del lugar gira en torno a la cosecha de la alfalfa y la nuez, además de las remesas que llegan desde Estados Unidos. Al formar parte del Camino Real de Tierra adentro, el pueblo es considerado Patrimonio de la Humanidad por parte de la UNESCO.
SOBRE EL EPICENTRO
El epicentro del eclipse solar del 8 de abril tendrá lugar en el municipio de Nazas, específicamente en el ejido Dolores Hidalgo. Aquí la fase total del fenómeno astronómico podrá apreciarse durante cuatro minutos y 28 segundos, lo que motivará el arribo de centenares de científicos y turistas.
“Dolores también fue otra exhacienda, incluso se le consideraba como una ‘casa cadena’ o ‘casa del perdón’. ¿Qué significa eso? Haga de cuenta que usted tiene un territorio de unas cien hectáreas y la gente que andaba huyendo entraba a ese territorio y se salvaba”.
En su época de esplendor, la hacienda se dedicó a la cosecha del algodón. En la actualidad, aún existe la casa grande y la capilla, ambas edificaciones están en mal estado de conservación, pese a estar protegidas por el INAH.
El profesor Guillermo Gutiérrez, quien también encabeza el proyecto del Museo Etnográfico de Nazas, espera que el eclipse pueda fungir como ventana para la proyección del municipio a nivel internacional.
“Es un orgullo y una satisfacción que Nazas esté en boca de todo el mundo, más por esta acción relevante que será muy propia para los nazenses, los duranguenses y para México”.