El fotógrafo lagunero Francisco Aguirre (Torreón, 1964) ha retornado al terruño tras 24 años de ausencia. (RAMÓN SOTOMAYOR)
Está rodeado por decenas de sus fotografías en una habitación de Casa La Morelos. Las imágenes arrojan entornos urbanos, naturales, profundos paisajes en blanco y negro. El fotógrafo lagunero Francisco Aguirre (Torreón, 1964) ha retornado al terruño tras 24 años de ausencia. El pasado jueves por la noche inauguró su exposición ‘Construcción. La trilogía del tiempo’ y se encontró con viejos amigos.
Partió a Francia, pero actualmente radica en Ibiza, una isla del Mediterráneo apreciada por la belleza de sus calas y playas, así como por su vida nocturna. Allí, el barrio de San Jordi arropa al fotógrafo. Es un territorio que conoce y trabaja, que le permite retornar a ciertos puntos de su exploración.
Francisco Aguirre es sinónimo de adicción por la fotografía. Al ver escenas cotidianas que captan su atención, no puede contener el deso de inmortalizarlas. Aunque confiesa no siempre cargar con su cámara, pues también se dedica a la pintura y la escultura.
“Cuando tomo fotos es por ocurrencia con mi teléfono, pero ya cuando programo salir con mi cámara, pues las tomo. Ahorita me estoy dedicando mucho a tomar fotografía nocturna en Ibiza, tanto de paisaje como de edificios”.
‘Construcción. La trilogía del tiempo’, es un proyecto a modo de retrospectiva que se conforma por varias series fotográficas. En primer lugar, están esas imágenes del desierto lagunero tomadas por el autor de manera análoga. Otra muestra rasgos urbanos de la ciudad de Nueva York: la estatua de la libertad, los personajes del tren suburbano, pero también registra la distracción cotidiana con los teléfonos celulares (ese es su lado más documentalista). Ibiza tiene un lugar especial a través de su entorno natural y otros paisajes en blanco y negro registran el paso de Aguirre por América Central (Honduras, El Salvador y Nicaragua).
Además de la muestra, el artista también ofreció una plática y se realizó una subasta con su obra a beneficio del Comedor de Migrantes Santa Cecilia. La visita a La Laguna le ha resultado más que gratificante, tanto que ha decidido pasar su cumpleaños y observar el eclipse este 8 de abril. Dos días después emprenderá su viaje a Europa.
Sobre alguna de sus imágenes, habla sobre la afición que tiene sobre los lugares solitarios. Un factor es la influencia que tiene del desierto lagunero. Otro remite a su traslado a Francia, cuando vivió la soledad del extranjero y las crisis ante la falta de luz solar.
“Nunca me apropié del paisaje francés. Yo sigo más al paisaje horizontal y plano”.
A la fotografía le debe su pasión por la imagen y esa necesidad de capturar instantes, para él es casi como una enfermedad.
La elección de su búsqueda estética depende de la serie que esté trabajando. En la actualidad, trabaja retratando bodegones y naturaleza muerta. Se trata de un lapso de experimentación, donde resalta el manejo que hace de la luz y su juego con cuestiones que se aproximan al surrealismo.
Una serie que no alcanzó a curar fue la correspondiente a eventos masivos. Francisco va hacia una mesa y extrae una fotografía que muestra los festejos en París por el campeonato mundial de futbol de Rusia 2018, que en esa ocasión ganó la selección de Francia.
“En esta exposición encontré a mucha gente que no veía desde hace muchos años. Fue muy bonito, muy emotivo. Después, con la subasta y la plática, siguieron viniendo otras gentes. Entonces, esta pequeña exposición, subasta y plática, me llenaron de mucha alegría”.
La exposición de Francisco Aguirre estará disponible en Casa La Morelos durante este fin de semana y será desmontada el próximo martes 9 de abril.