En la primera serie de la postemporada 2024 de la LMB, Unión Laguna (UL) eliminó a Toros de Tijuana en cinco juegos. El reto de los Algodoneros no era menor, pues en esta etapa inicial de playoffs se enfrentaron nada menos que al equipo con el mejor pitcheo colectivo de toda la Liga durante la temporada regular, que fue precisamente el de la escuadra fronteriza, cuya efectividad resultó de 3.95 carreras limpias admitidas por cada nueve innings lanzados. Y al pitcheo de UL correspondió el número nueve en efectividad, al haber sido de 4.79.
En comparación con los Toros, la fortaleza de Laguna durante la campaña estuvo en su bateo, que fue de .281, frente a .273 de los astados.
El problema de los Algodoneros se ubicó más bien en su pitcheo abridor, no tanto en el de su cuerpo de relevistas, que fue el que hizo salir adelante al conjunto a lo largo de la temporada regular. La estrategia a seguir frente a Tijuana parecía pues obvia: Superar a los Toros con un oportuno, preciso y eficaz manejo del bullpen lagunero.
Y así fue. Con la ventaja adicional de que en los cinco juegos de la serie, el bateo de Algodoneros se impuso al de sus adversarios, pues fue de .243 (43 imparables, tres cuadrangulares) y el de Tijuana resultó de apenas .203 (34 hits y sólo un palo de vuelta entera), consecuencia del superior desempeño de los lanzadores relevistas de UL. Los datos demuestran que tal fue en efecto la estrategia de José Molina, el timonel lagunero.
Por eso a nadie debe sorprender que la única derrota de Laguna (en el segundo juego, 0-4) haya sido con cargo al serpentinero abridor Joe Van Meter, y que las cuatro victorias se hayan acreditado a lanzadores relevistas. En la serie, ninguno de los pitchers abridores de Laguna lanzó más allá de cuatro entradas. En consecuencia, la mayor parte de los cinco duelos fue cubierta por su bullpen.
Así, seis relevistas participaron en tres de los cinco juegos y cinco en los otros dos encuentros. Se le pudiera calificar a esta estrategia, dicho sea en parte en broma, como una especie de “sistema Peralta” ampliado.
Pero que dio resultados. En los cinco juegos del playoff, la efectividad registrada por el pitcheo colectivo de los Toros, que fue de 2.93, resultó aun mejor que su efectividad a lo largo de la temporada regular, que como ya se dijo fue de 3.95.
Sin embargo, en el playoff registró superior efectividad UL, que gracias a su cuerpo de relevistas y a su óptimo desempeño fue de 1.91, es decir, en promedio menos de dos carreras limpias admitidas por cada nueve innings.
Los cuatro juegos ganados por Laguna se acreditaron a sus relevistas, así: uno a José Torres, otro a Yoan López y los otros dos a Nico Tellache.
El caso de Tellache no deja de llamar la atención. Como se recordará, él llegó al UL hacia el final de la temporada regular, procedente del equipo Caliente de Durango, donde tuvo cinco victorias por tres descalabros y una efectividad de 3.95, llegó -decía-para reforzar la rotación abridora de los Algodoneros.
Sin embargo, su actuación aquí fue un verdadero desastre, pues registró cuatro derrotas, no logró un solo triunfo y su efectividad fue de horror: 9.38. A pesar de esto, en la postemporada, como relevista frente a Toros, Tellache alcanzó dos victorias, no tuvo derrota y su efectividad de 0.00, perfecta.
En lo que sigue de la postemporada, ahora el rival de UL son los Dos Laredos, en serie que inicia fuera de casa. A este equipo durante la temporada regular se le ganaron 4 juegos, pero le ganó 5 a UL, razón por la cual el playoff empieza en su terreno. ¿Cuál será la estrategia adecuada para enfrentarlo?