La SEMARNAT continúa realizando inspecciones en los ranchos de Cuatrociénegas
Luego de que la Guardia Nacional clausuró diversos ranchos en Cuatrociénegas tras una inspección realizada por la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) y la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), el alcalde Manuel Humberto Villarreal Cortés explicó que estas acciones se debieron a la detección de pozos en desuso que representaban un riesgo potencial de contaminación para los mantos acuíferos locales.
“Durante la visita de CONAGUA, se clausuraron cuatro ranchos, principalmente por la existencia de pozos que llevaban años sin utilizarse. El objetivo es prevenir que estos pozos se conviertan en focos de infección y puedan contaminar las fuentes de agua subterránea”, declaró Villarreal Cortés.
El alcalde aclaró que no todos los pozos fueron clausurados; aquellos que aún están en funcionamiento continúan operando normalmente. Sin embargo, todos los que mostraban irregularidades, como falta de uso o permisos incompletos, fueron cerrados.
El rancho Santa Mónica, por ejemplo, fue clausurado por completo, mientras que otros solo fueron cerrados parcialmente debido a problemas específicos.
En un principio, la llegada de las autoridades federales y la Guardia Nacional generó inquietud en la comunidad, pero Villarreal Cortés afirmó que la situación está bajo control y que la población se encuentra más tranquila: “Al principio fue una sorpresa para todos, pero creo que ahora la ciudadanía está más tranquila”, aseguró.
De igual manera, afirmó que el gobierno municipal y estatal están trabajando para ayudar a los propietarios de los ranchos a regularizar su situación, ofreciendo apoyo con los permisos municipales y facilitando la documentación requerida por el gobierno federal.
Por otra parte, Villarreal Cortés reconoció que el impacto económico de estas clausuras es significativo, debido a que la suspensión de actividades en los ranchos afectará la cosecha de miles de hectáreas de maíz, lo que tendrá repercusiones en la producción agrícola de la región.
Aunque las clausuras buscan proteger el medio ambiente y la salud pública, el desafío ahora es equilibrar estas medidas con el bienestar económico de los agricultores afectados, finalizó.