Centro de Justicia Penal del Distrito Judicial de Monclova. (SERGIO A. RODRÍGUEZ)
Una pena de 25 años de prisión deberá purgar Katia Mireles Ibarra, quien fue encontrada culpable de prostituir a su hija de 13 años de edad. La Fiscalía General del Estado (FGE) demostró que la mujer explotaba sexualmente a la niña.
La acusada compareció de nueva cuenta en el Centro de Justicia Penal del Distrito Judicial de Monclova después de la sentencia condenatoria. Fue presentada en el tribunal para ser notificada de su condena por los delitos de trata de personas, corrupción de menores y posesión de narcóticos.
Durante la causa 445/2022, el Ministerio Público de la FGE demostró que el 29 de abril del 2022 la imputada llevó a su hija a un hotel de paso para entregarla a un cliente.
Al ser rescatada la niña de 13 años, ésta narró a los oficiales que era drogada por su propia madre para prostituirse. Les dijo que estos hechos venían repitiéndose desde había algunos años.
La víctima dijo que ese día, cuando detuvieron a su madre, ésta la había prostituido con dos traileros en una gasolinera ubicada en el municipio de Castaños. Y por la tarde la llevaba en la zona hotelera de Monclova.
El juicio fue realizado a puerta cerrada por la naturaleza del delito y la doble calidad la afecta, mujer y de menor.
El Ministerio Público desahogó distintas pruebas, estudios periciales y testimoniales, con las que demostró al Tribunal los delitos cometidos.
En la audiencia de individualización, el juzgado decretó una sentencia de 25 años de prisión. Deberá purgará en el Centro Femenil de Reinserción Social de Saltillo, hasta el año 2044.