Eduardo Garza Martínez, Presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (CANACINTRA) en la Región Sureste. (MARISELA SEVILLA)
Eduardo Garza Martínez, Presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (CANACINTRA) en la Región Sureste, informó que en Coahuila alrededor de 9 mil personas con estatus de refugiados trabajan formalmente, según cifras proporcionadas por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
“En los últimos seis años, hemos recibido a 7 mil 800 refugiados, pero ahora estimamos que la cifra ronda los 9 mil. Estas personas están empleadas principalmente en sectores como la manufactura y la industria automotriz, áreas clave para nuestra economía”, destacó Garza Martínez.
El líder empresarial subrayó que los refugiados cuentan con un estatus legal que ofrece mayor seguridad tanto para las empresas como para las comunidades donde se integran. Este estatus, gestionado a través de un convenio con ACNUR, asegura que los trabajadores no tengan antecedentes penales y que su objetivo sea establecerse en Coahuila de manera permanente.
“Es importante que quienes llegan tengan el estatus de refugiados, porque nos da la certeza de que quieren quedarse a trabajar en la región. Esto nos permite invertir en su capacitación con la confianza de que no abandonarán su empleo rápidamente”, explicó.
Además, Garza Martínez hizo un llamado a quienes llegan bajo esta condición: “Son bienvenidos siempre y cuando deseen quedarse con nosotros y construir un futuro en Coahuila”.
El presidente de CANACINTRA destacó que Saltillo y la Región Sureste del estado son de las áreas más importantes en la admisión de refugiados en México; además de recibir a refugiados, Coahuila también es un destino para connacionales provenientes del sur y centro del país, quienes encuentran oportunidades laborales en la región.
“La formación educativa en Coahuila, a diferencia del sur del país, nos permite cubrir la alta demanda de mandos medios y técnicos que requieren nuestras industrias”, comentó Garza Martínez.
El convenio con ACNUR no solo fomenta la integración de refugiados en el ámbito laboral, sino que también responde a las necesidades del sector industrial en la región. La alta demanda de personal capacitado en sectores como la automotriz y la manufactura convierte a Coahuila en un modelo para la integración exitosa de refugiados en el país, finalizó el empresario.