Las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afore). (ARCHIVO)
Las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afore) se convirtieron en el principal prestamista del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, dejando en segundo lugar a los inversionistas extranjeros.
Mediante las Sociedades de Inversión Especializadas en Fondos para el Retiro (Siefore) y bajo los parámetros de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), las Afore tenían 3.3 billones de pesos en préstamos otorgados a través de valores gubernamentales al 4 de abril de este año.
Esta cifra es el doble de finales del sexenio de Enrique Peña Nieto, cuando las administradoras contaban con 1.6 billones de pesos en estos instrumentos que agrupan Cetes, Udibonos, Bonos y Bondes, de acuerdo con información del Banco de México (Banxico).
Al aceptar los préstamos, la administración federal está obligada a pagarlos con intereses, explica la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Con el objetivo de maximizar las pensiones, 50.5% del ahorro de los trabajadores estaba colocado en deuda del gobierno federal al cierre del mes pasado, señalan los registros de la Consar.
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Los bonos gubernamentales pueden considerarse los instrumentos más seguros que ofrece el país, debido a que cuentan con grado de inversión y México ha cumplido con el pago de su deuda desde hace tiempo, dijo Janneth Quiroz, directora de Análisis Económico, Cambiario y Bursátil de Monex.
Además, destacó, la deuda pública se mantuvo acotada a lo largo de los últimos años, por lo que el riesgo país ha disminuido.
Desde su punto de vista, la migración a las Siefore generacionales, que entró en vigor en 2019, les ofrece mayor margen a las Afore para adaptar sus estrategias de inversión, maximizando los rendimientos y reduciendo los riesgos.
A diferencia de las Afore, los inversionistas extranjeros tomaron un mayor riesgo en otros mercados para obtener un mejor rendimiento, por lo que han retirado 0.4 billones de pesos en deuda gubernamental a partir de que comenzó la autollamada Cuarta Transformación.
Los valores gubernamentales son títulos de deuda que la administración federal coloca entre el público inversionista para cubrir sus necesidades de financiamiento, cuyos títulos son emitidos a través de la SHCP, y colocados y protegidos por Banxico.