En una acogedora habitación de la casa de Dora Luz Santibáñez Gámez, que es Trabajadora Social y Fisioterapeuta, el suave zumbido de una antigua pero adaptada máquina de coser se mezcla con el ambiente. Este aparato, que perteneció a su madre, es la herramienta principal con la que Dora Luz elabora las compresas artesanales que tanto aprecian sus clientes.
Hace 17 años, Dora Luz comenzó a fabricar estas compresas. La idea surgió mientras realizaba su servicio social en el IMSS, en la clínica 16. En aquel entonces, a los pacientes se les recomendaba colocar arroz en un calcetín y calentarlo en el microondas para aliviar sus dolencias. Durante una Navidad, Dora Luz decidió hacer compresas para sus familiares y amigos cercanos. Sin embargo, fue hace 15 años cuando este pasatiempo se transformó en un negocio formal, gracias a la ayuda de una sobrina que le asistió con el etiquetado de sus productos.
Dora Luz se documentó y aprendió sobre herbolaria para mejorar sus compresas, que no solo ayudan a desinflamar, sino también a relajar gracias a sus propiedades aromaterapéuticas. "El calor es un calor profundo, que llega hasta el líquido de las células, lo aplicas en el lugar inflamado y remueve los líquidos de las células, al desinflamar relaja y es lo que alivia el dolor", explica.
Las compresas están rellenas de granos y semillas que ayudan a recoger la humedad y desinflamar, junto con hierbas como lavanda, albahaca, romero y manzanilla. Dora Luz obtiene la materia prima en los mercados locales y, en ocasiones, a través de un jardinero, mientras que cultiva su propia lavanda en macetas.
Las compresas de Dora Luz son populares entre diversos públicos: desde aquellos que padecen punzadas en el oído y cólicos, hasta deportistas que buscan desinflamar alguna lesión y médicos que las recomiendan a sus pacientes con parálisis facial, entre otros usos. Sus productos vienen en diferentes tamaños y formas: la grande de 33 cm de largo por 30 cm de ancho, la mediana de 20 cm de ancho y la pequeña de 12 cm de ancho. También hay compresas para el cuello, pies, ojos, manoplas y faciales.
El proceso de elaboración de una compresa tarda entre 30 y 40 minutos, desde el relleno con granos y hierbas, pasando por el cosido en la máquina heredada y modernizada, hasta el empaquetado y etiquetado. Basada en las compresas utilizadas en medicina familiar hechas de sales minerales, Dora Luz ideó sus compresas con divisiones para mejorar su eficacia.
Dora Luz se enorgullece de la calidad y efectividad de sus compresas, que han sido solicitadas no solo en otras ciudades de México como Durango, Saltillo, Monterrey y la Ciudad de México, sino también en Estados Unidos.
"Están hechas con amor y dedicación, esa es la receta secreta para que estas compresas logren su cometido: aliviar a quien lo necesite", comenta con satisfacción.
Como fisioterapeuta, Dora Luz recomienda no humedecer las compresas, ya que su material natural es inherentemente húmedo. Además, aconseja no usar bolsas de plástico para calentarlas, pues esto puede provocar la aparición de hongos que, al ser inhalados o entrar en contacto con nuestras células, pueden ser perjudiciales. Cada uno de sus productos incluye instrucciones detalladas para asegurar el uso correcto y los mejores resultados.
A Dora Luz le encanta hacer sus compresas, pero lo que más disfruta es recibir mensajes de agradecimiento de sus clientes. "Ayer me escribió una persona que compró una compresa hace 10 años, me mandó una foto de la compresa vieja y preguntó si aún vendía, porque quería renovarla. Para mí es muy emocionante hacerlas", comparte.
Las compresas no solo alivian dolores físicos, sino también emocionales. Dora Luz recuerda cuando regaló una a la esposa de un amigo fallecido, y cómo esta mujer le comentó que desde la muerte de su esposo duerme todas las noches abrazada a la compresa.
Los precios de las compresas van desde los 300 hasta los 400 pesos, tarifas que Dora Luz ha mantenido desde el inicio de su negocio. Para ella, más que un negocio, es un pasatiempo satisfactorio que le permite ayudar a las personas.
Así que, si desea aliviar algún dolor muscular o incluso emocional, puede encontrar las compresas de Dora Luz en su página de Facebook como "Compresas Santibáñez".
Dora Luz se documentó y aprendió sobre herbolaria para mejorar sus compresas, que no solo ayudan a desinflamar sino también a relajar gracias a sus propiedades aromaterapéuticas. (VERÓNICA RIVERA)