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Las estrategias de la manipulación

Gerardo Jiménez González

Decía Noam Chomsky, lingüista y filósofo, que hay diferentes formas de manipulación mediática de los ciudadanos, menciona entre otras la distracción, mantener la ignorancia, diferir las soluciones, entre otras. Cuando desde el poder político y económico se evita que los ciudadanos no se enteren de los problemas más importantes que se afrontan en la sociedad que forman parte, hay que ocultar la información o difundirla de manera fragmentada y falsa, desviar la atención hacia asuntos de menor importancia, distraerles una y otra vez evitando que las personas focalicen la atención sobre los hechos que se pretenden ocultar para que no se enteren de la verdad de los hechos.

Algo similar ha ocurrido en la Comarca Lagunera con los temas ambientales, en particular sobre el agua. Actualmente cualquier persona que ha estudiado sobre este recurso sabe que en esta región hay una crisis hídrica, término impronunciable por los políticos que nos gobiernan, que las causas que la han provocado se encuentran en la mala gestión que se ha hecho del agua, la cual ha provocado la sobreexplotación de los acuíferos, es decir, que en estos medios geológicos donde fluye y se almacena el agua subterránea existe un desbalance entre recarga y extracción de los volúmenes ahí existentes.

Pero no todos los ciudadanos de esta región han tenido acceso a este tipo de información, y no ha sido el gobierno quien se las provea de manera responsable para prevenir y evitar ser afectados, son otros ciudadanos, algunos de ellos académicos universitarios o ciudadanos que no trabajan en estos ámbitos pero que se han preocupado por saber lo que verdaderamente sucede, quienes han difundido estos hechos, difusión que ha sido posible porque los medios de comunicación le han dado importancia a este tipo de información.

Por eso si le preguntamos a cualquier ciudadano el motivo porque no sale agua de la llave en su vivienda, que serias penurias le hace pasar a su familia para satisfacer sus necesidades domésticas básicas de higiene personal y de la casa que habita, para el riego de plantas y otras en las cuales el agua es, no necesaria, sino indispensable, su respuesta será, aunque no haya estudiado esta problemática, que es debido a que se ha sobreexplotado el agua del subsuelo que le proveen los organismos operados municipales, SIMAS, SIDEAPAS o SAPAL.

De igual manera, no pocos de los miles de afectados en su salud por el hidoarsenicismo (agua contaminada con arsénico), sobre todo aquellos que han residido gran parte de su vida en comunidades ejidales, identifican como causa de algún tipo de padecimiento que tienen, desde amputaciones de extremidades hasta el cáncer en un órgano de su cuerpo, el agua contaminada que ingirieron por años, una ingesta involuntaria que rara vez se les informó por alguna dependencia de gobierno.

La mala gestión del agua propició que los afectados por estos males se presentarán en las poblaciones más vulnerables, aquellas que aún cuando ya se sabía en el gobierno que el agua estaba contaminada y no les informaron a las familias que estaban, como dicen los médicos, en condiciones de riesgo por la exposición a que estaban sujetos. Aún cuando estas familias se enteraron de que el agua que salía de las llaves de sus viviendas estaba contaminada, no todos tenían posibilidades económicas para adquirir agua embotellada, por lo que continuaron, y algunos aún lo hacen, de ahí que las diferencias en el acceso a la información, por ubicación de residencia, capacidad económica, por mencionar algunas, se convirtió en un factor de acceso a agua potable, en un factor que acentuaba la desigualdad social,

De hecho, en los ejidos las personas que ahí habitan no se explican porque en sus viviendas no tienen agua, pero frente a sus comunidades ven los grandes chorros que riegan cultivos, proveen agua a las vacas para su ingesta y lavado de las salas de ordeño, rasgo que cualquier habitante de la ciudad o visitante foráneo ve de manera desafortunada, como la desigualdad social limita el derecho humano al agua en la Comarca Lagunera, cuestionándose si el problema en esta región es de disponibilidad para las familias socialmente más precarias, aunque el acceso al agua también ya alcanzó a miles de gentes que habitan en colonias populares y residenciales, donde también acceder a ella esta determinado por su capacidad económica, ya que los primeros dependen del suministro subsidiado de pipas, mientras que los segundos la compran.

Estos síntomas de la crisis hídrica lagunera, evidentes por sí mismos y difundidos de manera normalizada por los medios de comunicación, han tenido como respuesta gubernamental soluciones que no pasan de la mitigación temporal con programas como Caballo Blanco, hace tres décadas, instalando filtros que secuestren el arsénico en los pozos donde se bombea o en las llaves domiciliarias, hace dos décadas, y ahora con una mega obra potabilizadora que tapa un hoyo abriendo otro. Lo cierto es que, como dice Noam Chomsky, estas opciones lo que hacen es distraer la atención de los ciudadanos, proveerles información parcial y falsa, o diferir las verdaderas soluciones. No cabe duda que desde el poder se ha normalizado una especialización en las estrategias de manipulación que hace creer que se han solucionado los problemas, cuando solo se difieren de una a otra generación.

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