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Las palabras tienen la palabra

Así sabemos de dónde son

JUAN RECAREDO.-

Seguramente usted sabe qué son los gentilicios, ¿verdad? Bueno, por si alguien tuviera la duda, los gentilicios son adjetivos que nos indican de dónde viene usted o donde vive o donde nació: si es cubano pues de Cuba y si es holandés de Holanda. ¡Ah, pues sí!

Hay otros casos en que los gentilicios dejan de ser adjetivos y se convierten en sustantivos. Por ejemplo, los mexicanos y las mexicanas son personas de esa nacionalidad. También hay muchos objetos con los que convivimos diariamente y cuyo nombre es originalmente un gentilicio, pero ¡cuidado! Porque muchas veces resulta ser falso.

Le voy a compartir un ejemplo muy común: las hamburguesas no provienen de Hamburgo, que es un puerto del Norte de Alemania a orillas del Río Elba; las milanesas -con papas a la francesa o sin ellas- tampoco provienen de la ciudad italiana de Milán. Y si se nos antoja un poco de pan dulce, puede ser que elijamos una moreliana que no conoce Morelia o una campechana que no procede de Campeche sino de la panadería que está aquí, a dos cuadras de mi casa.

El traje de vestir que usamos en los eventos sociales formales cuenta con un saco, pero eso a los españoles les da mucha risa porque para ellos un saco es lo que nosotros llamamos un costal, entonces si yo les digo que este es mi saco, van a pensar que me refiero a que mi gallarda figura se parece a un costal de papas, o de patatas como ellos les dicen.

Al saco, ellos le llaman "americana", como que es una chaqueta que se usa en América, pero de todas maneras a uno le suena un poco raro que le digan con mucha cortesía: "¿Me permite su americana, para colgarla en el perchero?" Y yo voy a creer que se está refiriendo a mi amiga gringa que no les debe haber caído muy bien, pero no es como para colgarla, no es para tanto.

Algo parecido sucede con los indios, nuestros aborígenes que Colón encontró al llegar a nuestro suelo creyendo que había llegado a la India. Así les llamó por error y el nombre se les quedó por siglos.

"Me jugó cubano" es un viejo dicho de los que practican los juegos de azar: cartas, dados, ruleta, etcétera. Cuando juegas cubano es cuando tienes seguro el triunfo, por ejemplo, que tienes una flor imperial que nadie puede matar.

Lo que no sé es por qué a ese lance le llaman cubano, si los cubanos desafortunadamente han perdido tanto.

Las bebidas adoptan frecuentemente como nombre genérico el del lugar donde proceden: la champaña viene de la región francesa de Champagne y el Burdeos -o Bordó- proviene también de una región francesa que se llama así.

A propósito de bebidas, en muchas partes del país se le llama "tehuacán" al agua mineral. El nombre le viene de una marca comercial registrada, procedente de una planta instalada en la ciudad de Tehuacán, Puebla. Y ya que andamos con esta palabra, le diré que "Tehuacán" significa: lugar de dioses o lugar de serpiente de piedra.

Soy Don Juan Recaredo… compártame sus dudas y comentarios.

[email protected] Twitter: @donjuanrecaredo

ME PREGUNTA Alexa de la Peña: Por favor, ¿qué significa la expresión latina sine qua non?

LE RESPONDO: Sine qua non significa imprescindible, algo que no puede faltar.

LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA: No olvide que el matrimonio es una operación matemática: suma afectos, resta libertades, multiplica responsabilidades y divide los bienes.

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