En esta ocasión platicaremos de los anagramas; primero vamos a formarlos y luego, con ellos, encadenaremos frases que tengan sentido o que por lo menos parezcan tenerlo.
Es un juego y, nada más por "no dejar", le diré que la palabra anagrama viene del griego y nos llega a través del latín anagramma, que es una combinación de los vocablos aná (cambio) y gramma (escritura). O sea que es un cambio de escritura o en la escritura, porque al escribir la palabra cambias el lugar de las letras.
Así tenemos a las palabras Andalucía y alucinada, Argelia y alegría, Canarias y sacarina, también con Álvaro y valora, con Ángela y alegan o con Cleopatra y aceptarlo. Todas son anagramas.
"Alucinada la gente en Andalucía comenta que en Argelia priva una gran alegría porque ya nadie en Canarias toma el café con sacarina. Eso es lo que Álvaro no valora y entre él y Ángela alegan que Cleopatra debería aceptarlo". Aquí se han puesto todos los anagramas en un breve párrafo, así como tratando de que tengan un sentido coherente.
Tenemos también el tábano -que es un tipo de mosca- y que es anagrama de la palabra botana, porque ambas palabras -tábano y botana, que en México son bocadillos u otros alimentos que sirven como aperitivo- tienen exactamente las mismas letras, dispuestas en un orden diferente.
Estos juegos son una forma divertida que nos puede ayudar a agilizar la mente
Hay anagramas cortos y largos, dobles o triples o múltiples, y de muy diversos tipos. Uno de los más conocidos, breve y triple es el que contiene la frase "En Roma, mora el amor". También está el que dice que "Adán no anda buscando nada" y por ahí encontramos uno con el que se pueden formar cinco palabras de cinco letras cada una. Por supuesto que entonces la frase hecha con tantas palabras tan disímbolas será totalmente incongruente. Dice: para lacar la lacra, Clara necesita calar a Carla.
Otra frase más larga aún nos dio siete palabras de cinco letras anagramadas: Craso error el de Óscar el sacro, comprar arcos caros, teniendo rocas para la rosca.
Gerardo Diego se puso un día a hacer una poesía con la palabra amor y sus anagramas… fíjese que le salió bien. Entre otras cosas dice: Amor tiene cuatro letras, // vamos a jugar con ellas. // ¿Lo ves? Ya estamos en Roma. // Por todas partes se va. // Por todas partes se llega. // El viaje Amor Roma Amor // con billete de ida y vuelta.
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ME PREGUNTA Lorena Méndez: ¿es sobreviviente o superviviente?
LE RESPONDO: Ambas formas son consideradas correctas.
LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA: El lenguaje es el gran instrumento de la ambición humana.
