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Las palabras tienen la palabra

La gran estafa

JUAN RECAREDO.-

¿Por qué los hacen tan parecidos? Me refiero a los billetes mexicanos que ahora están en circulación. Ya me pasó que entregué un billete de $500 pesos en lugar de uno de $20, porque no me fijé bien… y quien lo recibió, pues ya resultó "ganón", o sea que se ganó una "feria" extra gracias a mi confusión.

¿Cuál es el propósito de estar cambiando los billetes? Pues para que no los falsifiquen. El billete de $500 es el que más usamos en México y resulta ser el que más se falsifica en el país, con un 47 % de todos los billetes falsificados. El nuevo billete trae nuevos y mejores sistemas que, por lo pronto, hacen más difícil que un falsificador pueda copiarlo.

"Falsificar" es hacer algo falso -ah, pues sí- y viene del latín falsificare, que es la unión de las palabras falsus (falso) y facere (hacer). Lo falso es lo "no verdadero" -también muy obvio- y falsus es el participio pasado del verbo fallere, que significa "engañar" y que además nos regaló una gran cantidad de palabras derivadas del engaño como: falacia, fallar, falta, falible, entre muchas otras.

Y ya que hablamos de engaños y deshonestidades, ¿sabe usted cuál es la diferencia entre fraude y estafa? En ocasiones usamos estas dos palabras sin distinguirlas bien. Un fraude es cualquier acción que esté contraria a la verdad, por eso decimos que "ese cantante es un fraude" porque en la realidad canta tan mal que no puede ser verdad que sea un cantante. La palabra "estafar", en cambio, es lograr quitarte algo de valor -dinero, por ejemplo- con engaños, porque no tengo la menor intención de pagarte, aunque te asegure que "mañana te pago" y repita esa misma frase cada vez que ya sea "mañana".

La estafa tiene un curioso origen en el italiano staffa que significa estribo, o sea, la pieza -generalmente hecha de metal- en donde el jinete apoya su pie para poder subirse al caballo y cuando lo está montando. Cuando alguien te estafa, pues te deja sin dinero y sin apoyo -totalmente "fuera de base", como diría mi abuelo- y por eso la palabra estafar viene del verbo staffare que es cuando el jinete saca su pie del estribo y se queda sin apoyo y difícilmente podrá montar bien.

Entre las definiciones que yo he encontrado de la palabra "estafa" me llama mucho la atención una que dice: "cosa que el ladrón da al rufián"; ladrón ya sabía bien lo que es: una persona que roba, y el origen es el latín latronis que era como se le llamaba a cierto tipo de guardias romanos que resultaban más "rateros" que los mismos ladrones… o sea que la cosa no ha cambiado mucho desde entonces hasta nuestros días.

¿Y entonces dónde quedó el rufián? Me preguntará usted y le respondo ahora: Rufián es una persona perversa y despreciable que no necesariamente roba, como es el caso de muchos proxenetas, o sea, las personas que trafican prostitutas. La palabra proviene del latín rufus que quiere decir pelirroja, ya que muchas mujeres "de la vida galante" acostumbraban el ponerse pelucas pelirrojas o teñirse el cabello de ese color.

Y yo, antes de que me acusen de ladrón por robarme más espacio aquí, me despido de usted.

Soy Don Juan Recaredo… compártame sus dudas y comentarios.

[email protected] X: @donjuanrecaredo

ME PREGUNTA Claudia Montes: ¿se puede decir "lo compré en la tienda de 'por tu' casa"?

LE RESPONDO: Pues no. Esa expresión es incorrecta.

LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA: Si a los cultos se les confiara dar aliento a los idiomas, todavía estaríamos hablando en latín.

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