Congreso de Estados Unidos. (AP)
Congresistas estadounidenses republicanos y demócratas presentaron este miércoles un proyecto de ley que busca la expansión del comercio y la inversión en América Latina y el Caribe para contrarrestar la influencia de China en la región.
El "gran premio" para los países latinoamericanos contenido en este proyecto -dijo la congresista María Elvira Salazar- "es que puedan aliarse al tratado de libre comercio con Estados Unidos y Canadá".
La legislación además otorgará 60.000 millones de dólares en préstamos y 10.000 millones de dólares en incentivos fiscales para ayudar a que las empresas estadounidenses retornen al país.
"Y no les costará un centavo a los contribuyentes", afirmó el congresista demócrata Adriano Espaillat, otro de los impulsores. Además, dijo que esta ley "se paga completa cancelando las lagunas arancelarias, que China ha utilizado durante treinta años para enriquecerse".
El proyecto de comercio e inversión, denominado Ley de las Américas, "es el más importante en la historia de Estados Unidos frente a nuestros vecinos latinoamericanos", consideró en una rueda de prensa la republicana Salazar.
"Estamos redefiniendo el liderazgo de Estados Unidos en el hemisferio occidental", agregó.
"Imagínense que Ecuador, Perú, Centroamérica, Bolivia, que puedan ser parte del club de los grandes en el intercambio comercial", indicó.
América Latina es la única región con la cual Estados Unidos tiene un superávit comercial con exportaciones que en 2023 alcanzaron los 200.270 millones de dólares, en comparación con importaciones por 145.408 millones de dólares, según la Oficina de Análisis Económico (BEA, en inglés).
El demócrata Espaillat dijo que "con sus préstamos de relocalización y deslocalización cercana, en casa y en nuestros países socios del hemisferio occidental, la Ley de las Américas devolverá empleos e inversiones a nuestro hemisferio y frenará las causas fundamentales de la migración".
Según explicó la congresista, la iniciativa atraerá empleos de manufactura de regreso a Estados Unidos, ampliará las alianzas del país en América Latina y contrarrestará "la amenaza que presenta China comunista en nuestro continente".
La republicana afirmó que China tiene una estrategia para "penetrar y conquistar el hemisferio occidental compitiendo con empresas estadounidenses para controlar los puertos, ferrocarriles, aeropuertos, las represas, los minerales importantes y muchos otros sectores clave".
"Desgraciadamente, están ganando la pelea", añadió.
La iniciativa también cuenta con el apoyo de los senadores Bill Cassidy, republicano, y Michael Bennet, demócrata.