‘Limpieza urbana debe ser una responsabilidad compartida
Tras presenciar la irresponsabilidad del dueño de una mascota, un trabajador de “La Ola”, expresó: “Mientras prevalezca el desinterés comunitario en muchas personas, los esfuerzos que realicen los trabajadores de limpieza municipal, serán en vano, pues la limpieza urbana debe ser una responsabilidad compartida”.
Poco antes de las doce del mediodía del pasado jueves –18 de julio--, por la avenida Morelos entre las calles Acuña y Blanco en la parte Centro de Torreón, casi frente a un restaurante, una persona del sexo masculino, de edad entre 20 y 25 años, paseaba a su perro, y la necesidad de defecar del animal, obligó a su dueño a detenerse para que su mascota cumpliera con su exigencia corporal.
Al mismo tiempo, un grupo de trabajadores del municipio, del valioso equipo conocido como La Ola, desempeñaba su importante labor diaria para mantener limpia nuestra ciudad, una actividad que momentos antes habían iniciado en la Plaza de Armas, un paseo público que demanda el trabajo diario para mantenerlo en condiciones de higiene.
El ejemplar canino adoptó la posición propia de su especie para expulsar el desecho, después de lo cual, su propietario continuó tranquilamente con su paseo, sin importarle el dejar en la vía pública el excremento de su mascota, y la contaminación que esto provoca al medio ambiente, sobre todo en este sector de alta concentración social.
Tal desinterés de esta persona, y que representa un verdadero obstáculo para la limpieza urbana, provocó el malestar de uno de los integrantes de “La Ola”, quien le pidió, de manera amable, recogiera “la gracia”, dejada por su perro; sin embargo fue ignorado por el desconocido, quien siguió su camino en dirección al Oriente por la misma avenida Morelos.
En esa virtud y a una distancia aproximada de unos quince metros, el trabajador de “La Ola”, seguía gritándole al joven, pero quien volteó fue el perro, el cual fue jalado inmediatamente por su propietario para seguir caminando y huyendo del lugar, ahora de una manera más apresurada.
“Así no se puede, el esfuerzo que hacemos para mantener limpia la ciudad, se dificulta por este tipo de gente que todavía no entiende que la responsabilidad para la buena imagen de Torreón es compartida”, expresó impotente el empleado municipal.
Una mujer, que forma parte de “La Ola”, sin extrañarse, se encaminó al sitio donde había defecado el perro y recogió el excremento, como si la irresponsabilidad mostrada por el dueño de este ejemplar canino, fuera una omisión constante. “Siempre ha sido así, mucha gente no entiende”, expresó.
INDIFERENCIA CIUDADANA
Son alrededor de las ocho de la noche del 20 de julio y un padre de familia, sentado en una banca del bosque Venustiano Carranza, observa alegre la forma como se divierten sus tres hijos en los jueguitos del citado paseo público.
Tras un largo rato de entretenerse en columpios y demás atracciones que tiene ese sector del V. Carranza, los niños regresan a seguir comiendo las frituras en bolsa de hule y el elote desgranado con queso rallado, limón, mayonesa y salsa que su padre les compró.
Uno de los menores regresa corriendo a seguir jugando en el columpio, llevando consigo un refresco –envase de plástico--, que, al terminarse en el corto tramo, lo lanza al suelo ante la mirada complaciente de su papá, quien ni siquiera se inmuta para indicarle a su hijo, lo que debería hacer.
El papá decide abandonar el bosque, una vez que sus hijos se divirtieron por un largo rato, y a pesar de tener un tanque para la basura a escasos seis metros de la banca donde estaba sentado, prefiere dejar sus desperdicios ofreciendo el mal ejemplo a sus hijos sobre el trato que se le debe dar al bosque y franco rechazo a la propuesta de responsabilidad compartida para la limpieza urbana.
LLAMADO A LA LIMPIEZA
Fernando Villarreal Cuéllar, director de Servicios Públicos en Torreón, sostiene que existe una necesidad de compromiso, sociedad y gobierno, para la construcción de una ciudad más limpia.
Lamentablemente, a pesar de los esfuerzos para mantener limpia la ciudad, por parte del personal de La Ola, persiste la problemática debido a las personas que arrojan la basura en las calles, colocan desechos en lugares prohibidos y sacan las bolsas en horarios no establecidos para la recolección de basura.
Los sectores más conflictivos en este aspecto, abundó el funcionario, son: los camellones de la colonia Abastos y Carolinas, la calzada Raúl Madero en la colonia Nueva Aurora, al igual que en Jacarandas, los condominios Manhattan, la avenida Universidad en Prados del Oriente, La Noria, Cerro de la Cruz, el cruce de la Leona Vicario y Bulevar Revolución y el de Ramon Méndez y calzada Saltillo 400, la barda del bulevar Río Nazas, colonia El Arenal, en avenida de las Américas en Valle Oriente y en la calzada de La Salle de la colonia Amistad...
