En el pleno de la Cámara de Diputados, frente a líderes nacionales e internacionales, Claudia Sheinbaum, investida como la primera Presidenta de México, dio un terso pero firme mensaje donde reivindicó la lucha de las mujeres a lo largo de la historia nacional, y recalcó que "podemos ser presidentas".
Ante los gritos de "¡Presidenta!" y "¡Es un honor estar con Obrador" que inundaban San Lázaro, la presidenta Sheinbaum Pardo puntualizó que "inicia el segundo piso de la Cuarta Transformación" y que "después de 200 años de la República y 300 años de la colonia, por primera vez llegamos las mujeres a conducir los destinos de nuestra hermosa nación".
Arengó: "Y digo llegamos, porque no llego sola, llegamos todas".
"Llegan ellas, las que soñaron con la posibilidad de que algún día no importaría si naciéramos siendo mujeres u hombres, podemos realizar nuestros sueños y deseos, sin que nuestro sexo determine nuestro destino. Llegan ellas, todas ellas, que nos pensaron libres y felices", celebró.
Durante su discurso resaltó a las mujeres referentes en la historia de México, así como a quienes describió como "heroínas anónimas, que desde casa, su familia y trinchera soñaron con alcanzar sus sueños".
Tras recibir la Banda Presidencial de manos de la presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Ifigenia Martínez, refrendó su compromiso de gobernador para los mexicanos bajo el llamado "Humanismo Mexicano", corriente dictada por primera vez por el ahora exmandatario Andrés Manuel López Obrador.
"Soy madre, abuela, científica y mujer de fe. Y a partir de hoy, por voluntad del pueblo de México, la Presidenta Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos", aseveró.
Tras dar reconocimiento a su antecesor durante la sesión del Congreso General y refrendar la continuidad de los programas impulsados por la pasada Administración, Claudia Sheinbaum reiteró el arranque de nuevos proyectos, los cuales son el apoyo a mujeres de 60 a 64 años, becas para estudiantes de preescolar a secundaria en el sistema de educación público, así como las consultas médicas a domicilio para personas de la tercera edad.
En su primer mensaje a la nación, Sheinbaum presentó los "qué" de su Administración y ante la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Norma Piña, defendió la Reforma Judicial.
Recalcó que su Gobierno no será autoritario, y criticó el anterior sistema. "Piénsenlo sólo por un momento, si el objetivo hubiera sido que la presidenta controlara la Suprema Corte, hubiéramos hecho una reforma al estilo Zedillo. No. Eso es autoritarismo, nosotros somos demócratas", aseveró.
Cerró su primer discurso con un llamado a la "construcción de un México cada día más próspero, libre, democrático, soberano y justo".
