En memoria. José Agustín, Paul Auster y Alice Munro fueron tan sólo algunos de los grandes autores que fallecieron este año. (AGENCIAS)
Es triste cuando una pluma deja de escribir, cuando la tinta de su vida se seca y en lugar de anuncios sobre un nuevo libro, aparecen esquelas, despedidas, textos póstumos ante la partida del autor o autora. No obstante, en una de sus columnas publicadas en el diario español El País, el periodista Juan Tallón llegó a asegurar que un escritor nunca muere, y si es que muere, siempre regresa.
El año 2024 también fue de pérdidas para la literatura. José Agustín, Paul Auster, Alice Munro, Antonio Skármeta, Julia Uceda, Maryse Condé, Bernard Pivot, Francisco Rico, Goran Petróvic, Rosa Regàs, Edna O’ Brien, Antonio Hernández, entre otros escritores, dejaron el plano terrenal.
Incluso durante la última Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), la escena de poesía mexicana se vistió de luto con el deceso del poeta queretano Horacio Warpola, quien murió a los 43 años.
En la última edición del año, El Siglo de Torreón realiza un homenaje a cuatro de estos íconos literarios. Sus letras continúan leyéndose más allá de sus partidas, como un continuo diálogo entre la ausencia y la palabra.
ADIÓS A UN MELÓMANO
La primera mala noticia resonó muy temprano, en la infancia del año, cuando el 16 de enero se confirmó el fallecimiento del gran escritor mexicano José Agustín a los 79 años de edad. Autor de novelas como La Tumba (1964) o De Perfil (1966), pasó sus últimos años delicado de salud tras sufrir un accidente en abril de 2009, luego de caer del escenario durante una firma de autógrafos en el Teatro de la Ciudad de Puebla. En esa ocasión se fracturó seis costillas, tuvo una leve lesión en el cráneo y una herida en la oreja izquierda.
El deceso fue confirmado por sus familiares. Su cuerpo fue incinerado y sepultado en el panteón Jardines del Recuerdo, en Cuautla.
En abril pasado, el editor Andrés Ramírez, uno de los hijos de José Agustín, visitó Torreón para encabezar una conferencia en Casa Mudéjar sobre la afición melómana de su padre. Allí adelantó la reedición de La nueva música clásica, libro publicado originalmente en 1966 y que Penguin Random House ha devuelto a las estanterías.
Ícono de Nueva York
Otra lamentable partida fue la del escritor estadounidense Paul Auster. La primicia dejó helados a sus seguidores aquella noche del 30 de abril, cuando su amiga Jacki Lyden confirmó la muerte al periódico The New York Times. Auster tenía 77 años cuando el cáncer de pulmón que padecía terminó por vencerlo.
Aunque era originario de Nueva Jersey, el verdadero lazo literario de Paul Auster siempre apuntó hacia Nueva York. Es imposible mencionar al escritor sin su apego a la gran ciudad. Sus novelas son todo un homenaje a su amado barrio de Brooklyn, consideraba que se trataba de un lugar con una atmósfera muy especial. Precisamente fue en ese vecindario donde pasó sus últimos meses de vida.
Apenas en marzo de 2023, su esposa, la escritora Siri Husvedt, dio a conocer que Auster padecía cáncer, enfermedad que se le diagnosticó en septiembre de 2022. Su última novela, Baumgartner, fue publicada en febrero de 2024 y aborda la historia de un hombre de 71 años, quien realiza algunas remembranzas sobre su vida (para algunos críticos ha supuesto un ejercicio de autoficción).
Paul Auster fue sepultado el 3 de mayo en el cementerio de Green Wood, en su amado Brooklyn.
DESPEDIDA DE UNA NOBEL
La canadiense Alice Munro exhaló su último suspiro el 13 de mayo pasado. CNN informó que se encontraba internada en un asilo para ancianos de Ontario. Tenía 92 años de edad y padecía demencia. En su momento, se le consideró la “Chéjov de Canadá”, debido al excelso dominio que tenía sobre el género del cuento.
Munro ganó el Premio Nobel de Literatura en 2013. La Academia Sueca justificó la decisión al indicar que era una maestra del relato, poseedora de un estilo claro y realismo psicológico. No obstante, la literata no viajó a Suecia, fue su hija Jenny Munro quien recibió el galardón en su nombre.
Autora de obras como La vida de las mujeres (1971), Las lunas de júpiter (1982), El progreso del amor (1986), Amistad de juventud (1990), Mi vida querida (2012), entre otras. Javier Marías llegó a afirmar que su estilo estaba al nivel de los mejores: Borges, Maupassant y Chéjov.
No obstante, pese a su muerte, la polémica siguió rondándola, pues en el mes de julio, el diario The Toronto Star, publicó un artículo donde Andrea Robin Skinner, hija menor de la escritora canadiense, declaró que cuando tenía 9 años fue abusada sexualmente por su padrastro. Munro, quien supo del incidente después, se habría mantenido al lado de su esposo hasta la muerte de este en 2013, mismo año en que le otorgaron el Nobel.
PLUMA LATINOAMERICANA
Ante el óbito de Antonio Skármeta, acontecido el 15 de octubre y dada a conocer por la Universidad de Chile (su alma mater), el pueblo chileno comenzó a recordar su célebre novela El cartero de Neruda (1985). El escritor de 89 años, quien tuvo que partir al exilio tras el golpe de Estado de 1973, también fue Premio Planeta 2003 por su libro El baile de la victoria.
Considerado una de las figuras de la narrativa andina, Skármeta fue despedido con un emotivo homenaje realizado en Santiago, en el Teatro Nacional Chileno. Su féretro fue cubierto por flores, resaltó una pintura con su rostro y las banderas de Chile y de la Universidad.
