Incendio en el Mercado Alianza de Torreón.
El 8 de enero de 1980 se registró un incendio en el Mercado Alianza. Fue a las 21:15 horas cuando el negocio Bonetería “La Princesita”, que se ubicaba en la calle Múzquiz número 243 Sur, comenzó a arder en llamas. El fuego alcanzó otro local, una zapatería denominada “Mario”.
Según información extraída de la hemeroteca de esta casa editora, este incendio precedió los sucedidos en días anteriores, el más próximo de ellos el 7 de enero, cuando a las 21:00 horas el fuego se descontroló y cubrió el área comprendida entre la avenida Hidalgo y la privada Viesca. El foco principal fue la tienda conocida como “Casa Duarte”.
El siniestro era tal que, además de los bomberos de Torreón, se unieron bomberos de Gómez Palacio y San Pedro de las Colonias, quienes hasta los primeros minutos del día siguiente luchaban por sofocar las llamas.
Comerciantes que fueron testigos del incidente, indicaron que una bola de fuego estalló en la bodegas centrales de “Casa Duarte”, negocio que ocupaba media manzana, además de secciones de la Casa Wong, otra importante tienda de abarrotes.
Los testimonios también describieron que las “llamaradas se elevaron repentinamente como si hubiesen sido producto de la explosión de algún tipo de combustible”, señalando la posibilidad de que el incendio fuese provocado intencionalmente.
Las llamas que emergieron en ese viejo sector de Torreón consumieron locales y negocios, arrojando pérdidas hasta por 30 millones de pesos de esa época. Una editorial de El Siglo de Torreón, publicada el 9 de enero de ese año, relata que el entonces alcalde, Homero del Bosque, llegó alrededor de las 23:40 horas, realizó un recorrido y se encontró con el paisaje desolador de un mercado en ruinas, de locatarios que lo perdieron todo.
También se hizo presente el entonces gobernador de Coahuila, Óscar Flores Tapia, quien prometió a los dirigentes de las distintas uniones de locatarios el apoyo del estado.
Se registró la presencia de 60 elementos del Ejército Nacional, quienes acordonaron el área. Se dice que las llamaradas eran tan enormes que podían apreciarse desde la calzada Colón. Alcanzaron también cien locales adyacentes, cuyos propietarios comerciaban, entre otras cosas, frutas, legumbres, dulces, semillas, aguas frescas e incluso carnes.
Entre los comerciantes se despertaron temores y sospechas sobre que alguien quería acabar con el mercado, pues los incendios comenzaron el 28 de diciembre de 1979, como si se tratara de una broma de mal gusto.
LLAMAS EN EL DÍA DE LOS INOCENTES
Los incendios de enero de 1980 fueron antecedidos de otro gran siniestro ocurrido tan sólo días antes. El 28 de diciembre de 1979, más de 50 puestos de frutas, ropa, abarrotes, además de fondas ubicadas en el tramo comprendido en calle Viesca, entre las avenidas Juárez e Hidalgo, quedaron reducidos a cenizas.
En esa ocasión, el Hotel San Carlos también fue alcanzado por las llamas que acabaron la mayoría de sus cuartos. Más tarde, Obras Públicas de Torreón tomaría la decisión de demoler su lado poniente.
El edificio databa de 1904, fue construido por Carlos González Montes de Oca, tenía una arquitectura de estilo ecléctico y estaba ubicado en la esquina noroeste de Múzquiz e Hidalgo.
Otros inmuebles afectados fueron el Hotel López, sobre la avenida Juárez y Viesca, y el edificio de la Sociedad de Comerciantes.
La crónica señala que las primeras averiguaciones, arrojaron un corto circuito que se propagó al explotar un tanque de gas, esto alrededor de las 21:00 horas. No se pudo establecer en cuál puesto fue que comenzó el incendio. Además de los daños materiales, siete personas resultaron intoxicadas o lesionadas con quemaduras de primer y segundo grado.
Tal fue la alerta con estos incendios que, el 25 de febrero de 1980, mientras se realizaba una fumigación, se pensó que un nuevo incendio emergía y se llamó a los bomberos, resultando todo en una falsa alarma.
En su libro, Efemérides de la historia de Torreón (2018), el historiador Ilhuicamina Rico Maciel señala estos y otros incendios registrados en el mercado, como el ocurrido el 28 de julio de 1936.