"El cantarle a nuestra gente parecía un sueño incoherente, se rompieron mil barreras, comenzamos desde abajo, sin ni un peso en la cartera, sí que estuvo bien carajo" dicta el primer verso de Aquí mando yo, un sencillo que lanzaron Los Tigres del Norte en el mes de mayo y que además le da nombre a un EP y a la gira con la que pusieron a cantar y bailar, la noche de este viernes 25 de octubre, a los laguneros en el Coliseo Centenario.
La melodía, es un recuento de la travesía musical de los incansables "Jefes de jefes", que comenzaron a escribir su historia en su pueblo, Rosa Morada ubicado en el municipio sinaloense Mocorito, donde este mismo año inauguraron un museo en su honor.
De cantar a las afueras de un cine ambulante en su tierra de origen y cruzar fronteras, se convirtieron en los artistas internacionales que hoy por hoy siguen ofreciendo lo mejor a su público.
Los "ídolos del pueblo" lograron congregar a asistentes de todas las edades. Desde las 20:00 horas la entrada del recinto se convirtió en una "pasarela" de hombres y mujeres con vestimenta acorde a la ocasión: botas, sombreros y camisas.
Argelia y Socorro, madre e hija, declararon a esta casa editora su emoción de estar en este concierto, el cual representa el tercero al que asisten, después de verlos dos veces en Durango.
El gusto por Los Tigres llegó a ellas por herencia familiar y representa "sus raíces". Esperaban escuchar El niño y la boda y La reunión.
Además de ellas, entre todos los outfits norteños destacó un grupo de fans que portaba playeras de color naranja neón con una imagen de la agrupación en la parte de enfrente.
Marisela Martínez Vázquez, Jacinto Ojeda, Juanita Olivo y Ricardo González detuvieron su andar unos minutos para contarle a nuestros lectores que pertenecen al club "América sin fronteras" de Monterrey, Nuevo León. En total son 21 amigos que viajan por la República Mexicana para ver a sus artistas favoritos, Los Tigres del Norte. El pasado sábado 19 los fueron a ver a Aguascalientes. Su música los motiva a recorrer nuestro país para seguirles la huella y disfrutar de sus temas en diferentes rincones.
A las 22:30 horas comenzó a proyectarse un video de ellos, para amenizar la espera. Algunas luces del lugar se apagaron 15 minutos después. Luego, los gritos de emoción simbolizaron un llamado para que salieran a complacer a su público. La tan esperada hora llegó, a las 22:56 comenzaron a subir al escenario, en formato 360°.
La euforia se desató con temas como Jefe de jefes, Mi buena suerte y La reina del sur. Las parejas se regalaron "besos de miel" con Prisión de amor.
Para interpretar La manzanita además de sus voces ofrecieron un espectáculo con varias bailarinas.
Le siguió El rengo del gallo giro. Y para los examores, esos que ni flores recibirán, deleitaron con Ni parientes somos.
Continuaron con La mesa del rincón. Mientras la cantaban le cumplieron su sueño a un infante al subirlo al escenario para tomarse fotos con los integrantes.
De esta manera, el público disfrutó de una velada llena de corridos que duró por varias horas y Los Tigres del Norte demostraron "quién manda".
Sabías ¿ que...En las primeras filas Poncho Quezada de Los Dos Carnales disfrutó del concierto?
Deleitan. La puerta negra salió sobrando y ningún candado detuvo a Los Tigres del Norte en Torreón la noche de este viernes.
