Salvador Chavarría Vázquez dio una pla´tica en la biblioteca pública 'José García de Letona' de la alameda Zaragoza, titulada 'El Cazador de Microbios e Insectos'.
"Agradezco que decidieras ser un doctor y no un político…tú me salvaste la vida", así, con tal reconocimiento por parte de un desconocido para la mayoría de los presentes, terminó la plática, llena de mensajes y exhortos positivos a los jóvenes principalmente, ofrecida por el doctor Salvador Chavarría Vázquez en la biblioteca pública "José García de Letona" de la alameda Zaragoza, titulada "El Cazador de Microbios e Insectos".
La verdad, el libro que marcó mi vida fue "La Cabaña del Tío Tom", aclaró el doctor Chavarría, al inicio de su plática, dentro del ciclo Profesión, Pasión y Libro, organizado por Juan Noé Fernández, coordinador de Bibliotecas Públicas.
Ante un nutrido grupo de estudiantes de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Coahuila, el doctor Chavarría, quien en un tiempo era conocido como "El Manos Mágicas", distinguido por su participación en la revisión del brazo izquierdo del legendario lanzador de los Dodgers de Los Angeles, Fernando "El Toro Valenzuela", recordó que muy jovencito, su padre, quien le dio la vida le dijo: "ya no quiero que estudies, quiero que te pongas a trabajar".
Siendo un niño, dejó el ejido donde nació -Monte Alegre--, del municipio de Matamoros y llegó a un barrio casi de "paracaidistas" a orillas del Río Nazas, que apenas se estaba poblando, con gente mala, pero también muy buena como "El Jetta" y "Spirión", dos personas que voluntariamente enseñaban a jugar beisbol a los niños, fomentando éste considerado "El Rey de Los Deportes", recordó.
El doctor Chavarría reconoció el enorme apoyo que le brindó en todo momento su tío el luchador profesional "Gran Markus", y fue prácticamente él, quien se trajo a mi familia a Torreón, reconoce.
Luego de brindar detalles breves de su paso por las escuelas Técnica para Trabajadores, la Federal Nocturna, Centenario Federal Nocturna por Cooperación, aprovechando todo tipo de apoyos educativos que ofrecían algunas empresas como Peñoles, Chavarría Vázquez sacó ficha para presentar examen en la Facultad de Medicina…me tocó la 128, recordó.
Hoy, el doctor Chavarría definitivamente es uno de los más reconocidos y buscados por personas con padecimientos principalmente de rodilla. Fue director de la Facultad de Medicina, tras su paso por importantes universidades como la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá, donde se inclinó por la Cirugía Articular.
Gustoso de la Filosofía, el doctor Chavarría, expone a sus oyentes que la felicidad no está en el Banco de México, ni en los Mercedes Benz…La felicidad está en la familia, la salud y los amigos, sin embargo, hay gente mala, sicarios que no han sabido ser seres humanos, cegados por el dinero y el poder, sostiene.
Al concluir su plática, el doctor Chavarría sugiere y les asegura a los jóvenes estudiantes que pueden lograr todo lo que su voz interior les dice, que siempre tengan curiosidad para investigar y buscar cosas nuevas y que prevalezca en sus pensamientos siempre las tres C: Carácter, Compromiso y Constancia…tengan presentes que tenemos vidas en nuestras manos y siempre debemos hablar con la verdad.
Uno de los jóvenes presentes -Ernesto Cornejo González--, se levantó y se dirigió al Doctor: "gracias por quitarme la pereza de culpar a los demás por lo que me pasa y por creer en mí, cuando muy pocos creían".
El silencio invadió la sala, "Agradezco que decidieras ser un doctor y no un político…tú me salvaste la vida"…Nada que agradecer Raúl, le contestó Chavarría al terminar la sustanciosa plática, parte de las actividades promovidas por Juan Noé Fernández en las bibliotecas de Torreón.
