Masacre de Aguas Blancas y Acteal: los dos crímenes que marcaron el gobierno de Zedillo
A lo largo de la historia de México, han existido hitos históricos que han cambiado el rumbo del país, no obstante la nación también se ha visto manchada por polémicas acciones de las autoridades en contra de los ciudadanos, tales como las Masacres de Aguas Blancas y Acteal, dos hechos que han sido recordados por generaciones como los peores crímenes que han azotado al país.
Masacre de Aguas Blancas
Transcurría el 28 de junio de 1995, cuando varios miembros de la Organización Campesina de la Sierra del Sur (OCSS) iniciaron su recorrido en la mañana a Coyuca de Benítez, Guerrero. con el fin de pedir el cumplimiento de las promesas de ayuda para los cultivadores de café, lo que parecía un movimiento controlado, fue el principio de la pesadilla.
Los campesinos se transportaron en dos camiones de carga, el primero fue detenido por un grupo de policías y agentes judiciales del estado, quienes obligaron a los trabajadores a bajarse a punta de golpes y los retuvieron acostados en el suelo a la altura de "El Vado", a tres kilómetros del poblado de Aguas Blancas.
Cuando el segundo camión llegó, pasó el mismo procedimiento, sin embargo, antes de darlo por concluido, las autoridades presentes dispararon en contra de los indefensos campesinos durante casi 20 minutos, el saldo total fueron 17 campesinos asesinados y 14 heridos, mientras que por el lado policial, dos elementos resultaron lesionados por heridas de arma blanca.
De esta manera, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH). acreditó que el 28 de junio de 1995 se violaron los Derechos Humanos de 17 personas pertenecientes a la OCSS de manera intencional por la Policía Judicial Estatal y Motorizada, el primer gran problema para Ernesto Zedillo bajo la bandera del PRI.
Masacre de Acteal
El pueblo mexicano no olvidó esa matanza, y tampoco olvidarían la que pasó el 22 de Diciembre de 1997, pues en la localidad de Acteal, municipio de Chenalhó, en la región de Los Altos en Chiapas, se vivió uno de los episodios más terroríficos en contra de la sociedad chiapaneca.
Todo empezó cuando en la comunidad de Chiapas existían personas con ideales similares a los del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZNL), el conflicto inició debido a los problemas políticos e intercomunitarios en dicha región entre integrantes del consejo municipal de Chenalhó, bajo el mando del PRI, y los simpatizantes del Ejército Zapatista, representando al Consejo Municipal Autónomo de Polhó y a Las Abejas, una organización sin fines de lucro.
El 24 de mayo de 1997 se presentaron en la comunidad de Chemalhó una serie de homicidios, desapariciones, daños y robos a casas en los ejidos de Los Chorros, Polhó y Majomut, por lo que casi 12 mil personas se retiraron de sus localidades, la violencia continuó en los siguientes meses hasta que la gota que derramó el vaso fue el fallecimiento del militante del PRI, Agustín Vázquez Secum el 17 de diciembre de 1997, esto a causa de una emboscada que se creía, era del EZLN.
Cinco días después, un grupo de 60 paramilitares vestidos completamente de negro, dispararon con armas del Ejército contra Las Abejas, grupo integrado por indígenas tzotziles mientras oraban dentro de una ermita, la masacre que empezó a las 11 de la mañana, tuvo su fin hasta las 7 de la tarde, dejando un saldo de 45 personas muertas, las cuales, 18 eran mujeres, 16 niñas, 4 niños y 17 hombres, además de 26 lesionados graves.
A pesar de las pruebas, el 12 de agosto de 2009, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), ordenó la liberación de 20 paramilitares y 12 indígenas, por faltas al proceso, un oscuro capítulo en el país.
