Medios masivos normalizan la violencia contra la mujer: Académica de la UNAM
En una entrevista reciente, la Dra. Andrea Samaniego Sánchez, académica de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, abordó el preocupante papel de los medios de comunicación en la transmisión y normalización de la violencia contra la mujer, un tema que sigue siendo crucial en el debate público por las recientes controversias nacidas desde el reality show La Casa de los Famosos México.
La Dra. Samaniego subraya para El Siglo de Torreón, la importancia de los marcos legales internacionales y nacionales que buscan regular este tipo de violencia en los medios. "Me remito principalmente a la Cuarta Conferencia de la Mujer, la de Beijing en 1995, donde se estipuló que los gobiernos debían evitar la propagación de la violencia contra la mujer en los medios de comunicación", menciona. Asimismo, hace referencia a la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, que incluye la violencia mediática como una forma de violencia que debe ser combatida.
Uno de los puntos clave de la conversación fue el equilibrio entre la libertad de expresión y la responsabilidad ética de los medios. La académica destaca cómo, a menudo, el debate se centra en si la regulación puede derivar en censura. En palabras de la Dra. Sánchez, "el presidente de la República ha evitado ser señalado como censurador, por lo que ha dejado en manos de los concesionarios de radio y televisión la revisión de los contenidos". Sin embargo, señala que esta regulación es limitada y se basa en "un código ético, no en un marco normativo con sanciones".
La Dra. Sánchez subraya el impacto que tienen los contenidos mediáticos en la percepción social, especialmente en los niños y jóvenes. "Los medios de comunicación normalizan o nos proyectan estas imágenes, y desde pequeños pensamos que eso es lo normal", explica. Esta normalización, según ella, perpetúa estereotipos sexistas, como se observa en programas de televisión donde las mujeres son sexualizadas o relegadas a roles secundarios.
Finalmente, la académica destacó el papel crucial que las audiencias deben asumir al exigir contenidos responsables. "Nosotros podemos premiar o castigar los contenidos que nos parezcan adecuados o que no nos gusten porque atentan contra nuestros valores", afirma, recordando que las empresas mediáticas, al ser concesionarias o utilizar recursos públicos, también tienen una responsabilidad fundamental en la producción de sus contenidos.
En conclusión, la Dra. Sánchez hace un llamado a una revisión constante de los medios y la autorregulación, tanto desde las empresas como desde las audiencias, para evitar la perpetuación de la violencia y los estereotipos que afectan a las mujeres y otras comunidades vulnerables.
