La rutina es muy importante para la felicidad de tu gato.
En el reino de los felinos, la comunicación va más allá de los maullidos y ronroneos. Los gatos, criaturas misteriosas y encantadoras, poseen un lenguaje sutil y único que revela sus pensamientos y emociones.
Descifrar este código felino no solo nos permite comprender mejor a nuestros amigos peludos, sino también fortalecer el vínculo especial que compartimos.
La rutina es clave para la felicidad de tu gato, y cualquier cambio en su entorno puede desencadenar estrés. Mudanzas, modificaciones en su dieta o la introducción de una nueva mascota son eventos que pueden afectar en su vida.
"Los gatos nunca son rencorosos ni malos a propósito, pero pueden sentirse felices, tristes o enfadados", dice la experta en comportamiento felino Laura Cassiday, CCBC, ABCCT, FFCP, de Baltimore.
Los gatos tienen formas específicas de expresar su malestar. El sistema de comunicación y lenguaje de ellos es francamente interesante, pero su especialidad es el lenguaje corporal, ya que les fascina mover su cuerpo para expresar deseos, desagrados y estados de ánimo.
No hay más que prestar atención a cada movimiento de nuestro gato para saber lo que está tratando de decir o pedirnos. Sus posturas, la posición de sus orejas, sus miradas, movimiento de la cola, expresiones faciales, decaimiento y la falta de apetito van en función de su estado de ánimo.
Además, si dejan de cuidar su higiene, alteran su rutina de alimentación o empiezan a usar lugares inusuales para sus necesidades, son signos claros de incomodidad. "Los gatos estresados pueden aullar, gruñir o sisear", dice la experta en comportamiento felino Laura Cassiday.
El estrés también puede ser una señal de que tu gato necesita más atención y tiempo contigo. Reconocer esas advertencias es el primer paso para mejorar su bienestar.
Brindarle un espacio personal si vive con otros animales y mantener su rutina contribuirán a mantenerlo feliz y equilibrado en su hogar.
Los gatos pueden ser muy cariñosos y siempre buscan la armonía con sus humanos, pero cuando observas señales de sumisión, contacto físico, evitación del contacto visual, obsequios, roce, ronroneo y maullido suave, debes realizar una visita al veterinario para descartar problemas físicos.
"Presta atención a las pistas contextuales para determinar si el ronroneo es un signo de felicidad", dice Cassiday al respecto de este comportamiento especifico de los gatos y agrega: "Si un gato se esconde en el fondo de un armario ronroneando cuando no hay nadie, eso sí es un problema".
Por el contrario, si tu felino se amasa sobre ti, significa que está muy a gusto. "Cuando los gatos amasan sobre ti, te están demostrando lo felices y contentos que se sienten cuando están contigo, igual que cuando estaban con su mamá", dice Samantha Bell, experta en comportamiento felino de Best Friends Animal Society.