DIOS CREÓ LA INSTITUCIÓN DEL MATRIMONIO, DECRETANDO QUE: “EL HOMBRE DEJARÁ A SU PADRE Y A SUMADRE, Y SE UNIRÁ A SUMUJER, Y SERÁN UNA SOLA CARNE”. LA HUMANIDAD TIENE EL DEBER DE CONSERVAR ESA INSTITUCIÓN, PORQUE ES UN MANDATO DE DIOS.”
Dando seguimiento a las causas en las que se concentra Rotary para fortalecer las relaciones internacionales, mejorar vidas, y crear un mundo más propicio, hablemos ahora de: “La Promoción a la Educación”.
El Diagnóstico: El analfabetismo afecta a más de 775 millones de personas mayores de 15 años, lo que representa el 17% de la población mundial. 122 millones de niños en el mundo son analfabetas. 75 por ciento de las personas que reciben ayuda pública en EE.UU. no saben leer. Nuestra meta: Es empoderar y alentar a las comunidades para que apoyen programas de alfabetización y educación básica, reduzcan la disparidad del género en la educación y aumenten la tasa de alfabetismo entre los adultos.
Los socios de Rotary combaten el analfabetismo entre los adultos con la acción conjunta de promotores sociales que trabajan en programas de alfabetización. Empoderamiento de Docentes: Rotary ayuda con acciones que empoderen a los docentes para que, a su vez, propicien la educación en todos los niveles. Compartimos nuestra experiencia y conocimientos con docentes y profesionales que trabajan con poblaciones vulnerables. Becas de Rotary: Los socios de Rotary invierten en el futuro mediante las becas que otorgan a estudiantes con el potencial de generar el cambio en nuestras comunidades.
En casi todos los Clubes rotarios del mundo, existe un programa de becas, apoyando económicamente a un número determinado de becarios, el Club Rotario de Torreón no es la excepción y cada año apoya a un número importante de jóvenes becarios para su educación. Al darse cuenta que la asistencia a clases no es suficiente, para solucionar el problema del analfabetismo, Rotary se enfoca en la mentoría y capacitación de profesores. En Guatemala, Rotary desarrolla con gran éxito un proyecto de alfabetización.
Inició hace 20 años con la creación de laboratorios de cómputo y el suministro de textos escolares para alumnos de los estudiantes de escuela intermedia de las regiones occidental y central del altiplano Guatemalteco, el cual se ha convertido en un centro de mentoría para profesores. Fue el Club Rotario de Yarmouth, Maine (Estados Unidos), quien a través de una de sus socias visitó la región en el 2006 en busca de un proyecto de alfabetización para su distrito. Decidió entonces renunciar a su puesto de directora de una escuela al ver el potencial para abordar un problema más profundo: el bajo nivel de lectura de los alumnos.
En el transcurso del año siguiente visitó Guatemala en varias ocasiones para reunirse con organizaciones sin fines de lucro, profesores, residentes de la comunidad y autoridades escolares, desarrolló el currículo basándose en el método concentrado de lenguaje (CLE en inglés), muy popular en varias partes del mundo. Se estableció una alianza con la entidad sin fines de lucro Cooperativa para la educación (CoEd), de gran visibilidad en Guatemala. CoEd contrató a cinco instructores, quienes con el apoyo de los rotarios locales organizaron tres sesiones de capacitación de dos días, generalmente en enero, abril y julio, a las que asisten unos 150 maestros de escuela primaria.
Entre las sesiones, los profesores reciben también coaching en el aula. Al principio el programa presentó escepticismo entre los maestros, quienes dijeron: “aceptamos el programa porque significaba un día sin clases y además nos dieron libros y un buen almuerzo, pero sabíamos que era una idea descabellada”. Como parte del proyecto, más de 100 maestros, participaron en varias sesiones de coaching en el transcurso de ocho meses. Aprendieron a reemplazar ejercicios de memorización y repetición de palabras escritos en la pizarra con actividades para fomentar el pensamiento crítico.
Los resultados arrojaron que, cuando la situación que antecedía era que los alumnos no podían aprender a leer, 45 de 50 alumnos, pasaron a segundo grado porque habían aprendido a leer. Mediante este proyecto se proporcionan textos escolares y equipamiento para centros escolares, donde los alumnos adquieren experiencia práctica en software estándar como Windows,Word y Excel.
El programa ha ganado adeptos entre los maestros con los que hemos trabajado, con un 90 por ciento convencidos de que funciona. Están entusiasmados con la idea de ser maestrosnuevamente y van a clases seguros de que pueden marcar la diferencia.
Tras décadas de invertir en proyectos de alfabetización, los expertos llegaron a la conclusión de que la presencia de los alumnos en clase, ya sea eliminando las barreras de asistencia o proporcionándoles útiles escolares, no es la solución. Para que los estudiantes tengan éxito, es necesario mejorar la calidad de la enseñanza en el aula. “Los resultados del aprendizaje son más importantes que el número dematriculados”.
Las iniciativas de Rotary como el proyecto de alfabetización de Guatemala y el Nepal Teacher Training Innovations (NTTI) de Nepal, en Español: “Innovaciones en la Formación de Profesorado”, están liderando el movimiento para fomentar la lectura infantil al empoderar a los maestros a ser mejores docentes. Rotary, las Naciones Unidas, USAID y otras organizaciones, están cambiando su enfoque para ayudar a los maestros a preparar lecciones que los alumnos realmente puedan aprender.
Este esfuerzo es parte de una meta más ambiciosa para reducir la pobreza extrema, porque al saber leer y escribir, las personas tienen un mayor potencial de ingresos y la capacidad de construir una vida mejor. Quentin Wodon, destacado economista del Banco Mundial, ha estudiado proyectos educativos desde una perspectiva profesional y como socio del Club Rotario de Capitol Hill, Washington, DC (EE.UU.).
Wodon concuerda en que los profesores son fundamentales en cualquier intento por mejorar el aprendizaje: “La mejor manera de facilitar el aprendizaje entre los niños es tener en cuenta las normas establecidas para los docentes”.
La formación es uno de los ocho objetivos clave que ha fijado el Banco Mundial, junto con el establecimiento de expectativas claras para los maestros, la captación de los candidatos más aptos, la alineación de la capacidad docente con las necesidades de los estudiantes, la disposición de directores eficientes para guiar a los profesores, el seguimiento, el apoyo permanente y la motivación de los profesores para tener un buen rendimiento.
El Club Rotario de Capitol Hill está trabajando con el Club Rotario de Kathmandu (Nepal) para apoyar el NTTI y la organización no gubernamental FASE, a fin de transformar un entorno donde los alumnos no participan ni intervienen en centros de aprendizaje dinámico y activo.
Dice Wodon: “Mejorar los métodos de enseñanza no es tarea fácil, pero este tipo de programas están ayudando.”
Gracias a las subvenciones globales de la Fundación Rotaria, el programase amplía anualmente a aproximadamente 40 escuelas primarias y varias escuelas intermedias.
Se cuenta además con el apoyo financiero de 480 clubes de Guatemala, Estados Unidos, Canadá, Islas Caimán, Inglaterra y Japón. Cada año alrededor de 50 voluntarios entregan los materiales y visitan las aulas.
En nuestra próxima participación, continuaremos describiendo las acciones que Rotary desarrolla en el mundo en esta importantísima causa de apoyo y promoción a la educación. Nos leemos en la próxima colaboración.
No olviden: “Servir con Alegría”.