Este hombre es un acróbata francés.
Se llama Blondin.
Cruzó las cataratas del Niágara caminando sobre un alambre tendido de uno a otro lado del río.
Volvió a cruzarlas con los ojos vendados.
Después con los pies atados por cadenas.
Luego llevó consigo una mesa, una silla y una canasta con viandas, y se sentó a comer sobre el alambre, encima de la rugiente caída de agua.
Por último, hazaña inconmensurable, atravesó llevando sobre los hombros a un sujeto.
Este hombre es un acróbata francés.
Se llama Blondin.
Resbaló en el baño de su casa, se desnucó y murió.
¡Hasta mañana!...