Sucedió poco después de la pérdida del paraíso.
(Todo lo que ha sucedido ha sido después de la pérdida del paraíso).
El hombre acudió ante la presencia del Creador. Se le veía apurado, congojoso, atribulado.
-Señor -le dijo-. No sé qué hacer con Eva.
Preguntó el Padre:
-¿Qué pasa con ella?
Respondió Adán:
-No me hace caso.
-¡Anda! -suspiró el Señor-. ¡Si no me hizo caso a mí, menos te va a hacer caso a ti!