Cuando en el huerto paso frente al nogal grande siento el impulso de santiguarme como hacían mis mayores al pasar ante un templo.
¿Cuál es la edad de ese árbol? "Ha de tener unos 10 mil años" -sentencia el tío Sixto, señor muy dado a las hipérboles, como lo prueba el hecho de que casó con una dama sumamente gorda. Don Abundio, que ostenta el título honorífico de "la esperencia", o sea el que más sabe de las cosas del rancho, dice que cuando él era niño ese nogal ya era nogal.
Lo partió en dos un rayo -al nogal, no a don Abundio-, y pensamos que se iba a secar. Nos equivocamos. Reverdeció, y otra vez dio fruto. Por eso lo quiero con respetuoso afecto: me enseña que pese a los quebrantos de la vida debo seguir adelante entregando a mi prójimo lo mejor de mi mente y de mi corazón.
Maestro silencioso, el nogal grande conoce cosas que desconozco yo. De veras: ha de tener unos 10 mil años.