Mueren 778 personas por diabetes mellitus en La Laguna
Hay 778 personas de La Laguna que este año perdieron la vida por complicaciones de la diabetes mellitus, una enfermedad metabólica crónica caracterizada por niveles elevados de glucosa en sangre que con el tiempo conduce a daños graves en el corazón, los vasos sanguíneos, los ojos, riñones y nervios.
Incluso, este padecimiento se perfila como la tercera causa de mortalidad en este 2024, por debajo de las enfermedades del corazón y de los tumores.
El año pasado, y de acuerdo con datos de la Jurisdicción Sanitaria No. 6 se reportaron 958 muertes por diabetes mellitus y fue la segunda causa de mortalidad, por debajo de las enfermedades del corazón.
En 2022, se contabilizaron 864 decesos por diabetes mellitus, también por debajo de las enfermedades del corazón. La Jurisdicción Sanitaria No. 6 tiene competencia en los municipios de Torreón, Matamoros y Viesca.
La más común es la diabetes tipo 2, generalmente en adultos, que ocurre cuando el cuerpo se vuelve resistente a la insulina o no produce suficiente insulina.
En las últimas tres décadas, la prevalencia de la diabetes tipo 2 ha aumentado drásticamente en países de todos los niveles de ingresos, detalla la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La diabetes tipo 1, una vez conocida como diabetes juvenil o diabetes insulinodependiente, es una afección crónica en la que el páncreas produce poca o ninguna insulina por sí mismo.
Para las personas que viven con diabetes, el acceso a un tratamiento asequible, incluida la insulina, es fundamental para su supervivencia. Incluso, la OMS menciona que existe un objetivo acordado a nivel mundial para detener el aumento de la diabetes y la obesidad para 2025.
Añadieron que el punto de partida para vivir bien con diabetes es un diagnóstico temprano: cuanto más tiempo viva una persona con diabetes no diagnosticada y no tratada, es probable que sus resultados de salud sean peores.
Por lo tanto, en los entornos de atención primaria de salud debe estar disponible un fácil acceso a los diagnósticos básicos, como las pruebas de glucosa en sangre.
Esto además de intervenciones como control de la glucosa en sangre, mediante una combinación de dieta, actividad física y, si es necesario, medicación; control de la presión arterial y los lípidos para disminuir el riesgo cardiovascular.