Desde los orígenes más lejanos, el hombre siempre ha tratado de encontrar diferentes formas de hacer música. Si hablamos sólo de la familia de las cuerdas, encontramos a los instrumentos de cuerda percutida como el piano, rasgada como la guitarra o frotada como el violín o el cello. Ahora bien, si somos más curiosos encontraremos instrumentos de cuerda frotada que tratan de cubrir el mayor espectro sonoro posible.
En la actualidad se cuenta con el contrabajo en el registro más bajo, seguido del cello, la viola y el violín como la voz más aguda. Sin embargo, no siempre fue así. Existen muchos instrumentos hoy desaparecidos, como el octabajo de casi 4 metros de largo…, o de altura, capaz de tocar una octava por debajo del contrabajo…, eso sí que es "del bajo mundo" o los violines pochetto, minúsculos violines de bolsillo, muy típicos en barroco.
Este suspiro, sin embargo, está dedicado a la viola da spalla o viola de hombro. Este era una especie de cello Piccolo, o "cellito" de 5 cuerdas, inclinado, que se tocaba a la altura del hombro, sostenido sobre el pecho del intérprete por una correa sobre el hombro mismo. Esta condición permitía caminar y estar de pie mientras se tocaban las partes del bajo en un ensamble. Existen notas de la época donde se hace una detallada descripción de los músicos participantes y no se incluía al cello, sino que era la viola da spalla la responsable del registro bajo.
Cabe mencionar que para 1732, ya existía el cello como lo conocemos hoy día, sin embargo, por alguna razón, la viola da spalla lo sustituía en muchas ocasiones y contextos. Más allá de las crónicas, lo que llama la atención es la evidencia iconográfica donde pueden verse, por ejemplo, músicos interpretando el concerto da camera del Op4 de Giuseppe Torelli en donde la parte del cello concertino lo interpreta un músico de pie. Los cellos de 4 cuerdas, como los conocemos hoy día era lo común a finales del siglo XVII en Italia, sin embargo, los cellos de 5 cuerdas siguieron siendo populares en Alemania hasta mediados del siglo XVIII. Aunada a esta condición de las 5 cuerdas, el hecho de poder tocarse como un violín gigante le daba a la viola da spalla mucha versatilidad. La suite para "cello" solo de cello de Bach No. 6 BWV 1012 fue escrita para un instrumento de 5 cuerdas, sin mencionar que buena parte de la música de cámara fue pensada en este instrumento por el maestro de Eisenach.
¿Por qué desapareció éste bellísimo instrumento? Una respuesta lógica es que su parte vino a ser tocada por otros instrumentos vecinos, no haciendo necesaria tanta versatilidad. Sin embargo, su ausencia nos ha privado poder escuchar la profundidad del cello, lo taciturno de la viola y la agilidad del violín en una pieza.
Piensa en la pregunta ¿tocas violín o cello?
¿Imaginarías esta respuesta?: "Los dos, ¡ah!, y al mismo tiempo"…, en un suspiro.