(Primera de dos partes)
Lo que ahora se conoce como izquierda mexicana, paradójicamente tuvo su origen en el Partido Revolucionario Institucional, el cual durante un largo periodo de más de setenta años fue un firme y sólido soporte del sistema político mexicano.
Desde 1919-1921 ya existían células del Partido Comunista Mexicano, un partido histórico inclinado a la izquierda, que se movía a veces en la clandestinidad, otras en la legalidad. Más tarde, en 1936, Vicente Lombardo Toledano funda el Partido Popular, que se convertiría en Popular Socialista. Grandes aportaciones hizo Lombardo a la causa de México, pero en realidad no puede hablarse de la izquierda mexicana sino hasta después de 1988, como consecuencia de la fractura del partido hegemónico.
En efecto, como si fuera un contrasentido histórico, el PRI, un partido corrido a la derecha, o por lo menos al centro del espectro político; un partido con inclinación a la oligarquía, un partido que utilizaba métodos, tácticas y estrategias contrarios a la democracia, es una paradoja que un partido como éste haya sido la sede donde naciera, incipiente al principio, pero con fuerza, después, la corriente ideológica y política, calificada como la izquierda. Un breve análisis retrospectivo nos permitirá entender lo que categóricamente se afirma:
Cárdenas llega a la presidencia de la República, en 1934 con una destacada carrera militar, después de haber participado activa y de manera sobresaliente en la etapa armada de la Revolución Mexicana. Si bien carecía de preparación académica, tenía, sin embargo, una visión extraordinaria para conocer y valorar las cuestiones importantes y trascendentes que lo dotaron para tomar grandes decisiones y ejecutarlas; ejemplos de esto son el Reparto Agrario en la Comarca Lagunera del 6 de octubre de 1936 y la Expropiación Petrolera del 18 de marzo de 1938.
Don Lázaro gobernó bien sin descuidar a su partido, el Revolucionario Institucional, llevando a cabo acciones para fortalecerlo, pues durante su mandato (1934-1940) se crean la CTM, la CNC, la CNOP y el Sector Militar. El General michoacano alienta el surgimiento de un ala de izquierda dentro del mismo PRI, de tal suerte que no es aventurado afirmar que la manifestación más connotada del "izquierdismo institucional" se presentó con el arribo del general Cárdenas al poder, cuya política social se opuso durante todo su sexenio a los intereses capitalistas, tanto de dentro como de fuera del país; su objetivo fue una mejor distribución de la riqueza, para "sacar a los pobres de la pobreza".
Con una especial intuición y un desarrollado olfato político, el Presidente Cárdenas podía "oler" los problemas y aplicar la solución adecuada y oportuna. Cárdenas inaugura el Estado "benefactor" y su correlativo el "clientelismo" antecedente de lo que más tarde ser llamará "populismo"
El General-Presidente fortalece la figura omnímoda y omnipotente del Presidente, aunque en 2018 haya triunfado otra corriente, el resultado es un partido con un populismo como plataforma de gobierno y un fuerte "presidencialismo".
El período del "desarrollo estabilizador" que va de 1940 a 1976, abarca seis sexenios, de Ávila Camacho a Luis Echeverría, en los cuales las tendencias de izquierda y de derecha se acentúan o disminuyen, de acuerdo con el presidente en turno. Con el presidente poblano hay crecimiento económico pero, también aumenta la explosión demográfica debido a la política de salud implementada por el gobierno y a la política poblacional del Estado; hay una izquierda "apagada".
Con Miguel Alemán en la presidencia el capitalismo toma auge; la izquierda es reprimida con toda la fuerza del régimen. Quien le sucede es Don Adolfo, el viejo, que tuvo que enfrentar la herencia de su antecesor: conflictos agrarios, la huelga magisterial y la huelga de los trabajadores ferrocarrileros. Ruiz Cortines, no obstante, refuerza la estabilidad económica, basado en la probidad personal y en la disciplina financiera. Fue conciliador con las corrientes izquierdistas.
(Continúa mañana).