Iniciado el año 2024, vale la pena reflexionar sobre la "Teoría del Péndulo Social", tomada de los principios matemáticos que definen la oscilación de izquierda a derecha del problema. De ahí, se desprenden otras definiciones, caso del social, político, religioso o económico.
En la Enciclopedia de la Política leemos: La "ley del péndulo" o el "efecto péndulo", es una forma gráfica de referirse al movimiento dialéctico -diálogo- que suele producirse en la vida política que con frecuencia expresa la ley mecánica que determina: "a una acción corresponde una reacción contraria de fuerza equivalente".
El Dr. Miguel E. Negrón F., catedrático de la Universidad Privada Dr. Rafael Belloso Chacín, de Maracaibo, Venezuela, define: "péndulo social es el trípode del poder, talento, factores y recursos, que se consideran los pilares de las políticas públicas".
Los vaivenes de la vida social y política tienen relación con el inicio, luego desgaste, incremento, agotamiento y por último finalización, para repetir el círculo.
Los antiguos grandes imperios -Sumerios, Asirios y Babilonios- vivieron ese proceso; la Roma Imperial no quedó exenta; tampoco el Otomano, Español, últimamente Zarismo y el Occidental, encabezado por EUA, que ve como se debilita, poco a poco, su liderazgo mundial.
Ahora la República Popular China, que fuera el enorme imperio de grandes gobiernos entre la dinastía Qin -221 a.C.- y la dinastía Qing -1912 d.C.-, busca el liderazgo mundial.
Revisando la historia, dimensionamos los porqués de las turbulencias sociales, políticas y económicas vividas en la actualidad, provocando guerras, muertes y las finanzas mundiales alterándose peligrosamente.
Deberíamos reconocer el desgaste del orden mundial ocasionado por el desajuste social.
Así, en el plano social y cultural, vemos que en todos los campos del desempeño humano estamos influidos por esa ley del péndulo social.
En el plano social, son marcados los cambios en estilos de vida y pensar confrontados entre jóvenes y viejos. Recordemos que, durante el porfirismo victoriano, ante el cambio de relaciones familiares la exaltación fue mayúscula; luego vendrían los ocasionados por la apertura al mundo y las influencias extranjeras; la rebeldía juvenil partiendo del medio siglo anterior y el resquebrajamiento de la severidad de convivencia entre padres e hijos.
Pareciera que el péndulo social ha llegado -o casi- al extremo y las amenazas al orden social, a partir del ataque a su célula fundamental: la familia, que están estrujándola y nosotros seguimos desatendiendo el daño.
Las reglas sociales han cambiado radicalmente: el matrimonio empieza a ser descartado como compromiso de pareja; aborto, eutanasia y hasta el suicidio, son fenómenos interpretados con distintas visiones filosófica/humanistas, comúnmente con permisividad.
Ni que decir del desempeño sexual; ahora, las variantes de identidad de género son aceptadas, aplaudidas y hasta promocionadas.
La política sigue cuestionada; desde el siglo anterior, la democracia era considerada la forma de relación social con mayor acercamiento a la justicia; Churchill, decía que no ser perfecta, pero sí la mejor conocida; Juan Pablo II, lo ratificó. Ahora, las minorías, orientan el discurso de politiqueros amorales.
Las monarquías son vistas como obsoletas y las dictaduras rechazadas por el mundo; sin embargo, curiosamente, ante las injusticias sociales, algunos han logrado que volvamos la vista al populismo, forma sofisticada de la ´neo esclavitud´.
Ante las injusticias de los ´ricos y opresores´, los populistas engañan a los pobres y éstos, confiados y esperanzados, aceptan tiranías disfrazadas. Nosotros vivimos un interesante fenómeno psicosocial inducido por expertos.
Desde el sistema de trueque, luego el dinero, después el nacimiento del banco veneciano detonador del desarrollo y sofisticación del sistema económico mundial, aparecen alternativas de cambio, retando lo establecido: plásticos y criptomonedas recorren el mundo sin ser seguras, comprendidas y/o popularizadas.
En medio de la vorágine, algunos atrevidos de la macroeconomía llegan a proponer cambios en la medición de calidad de vida, tomando como base ´índices de felicidad´, pretendiendo imitar al Reino Budista de Bután. Ignorantes maliciosos.
En religión y creencias hay una verdadera conmoción espiritual; desde aquellas primitivas de adoración al sol, los astros, luego seres mitológicos que daban orden a la vida terrenal -antecedentes de religiones, entre ellas las tres monoteístas- ahora se duda de la existencia de Dios y la posibilidad de trascendencia. Si el péndulo no ha llegado al tope, sí está muy cerca.
En todos los casos, no es ajena la historia de la permisividad de los líderes -politiqueros o pseudorreligiosos- abusadores de la libertad, libertinos confundiéndonos para enturbiar la evolución del pensar; siempre existieron, ahora afortunadamente son exhibidos gracias a las redes de comunicación.
Los reacomodos del pensamiento son parte del crecimiento y desarrollo social y habremos de entender que nos tocó vivir una etapa de vida en que se sienten mayormente.
No me queda duda del regreso del péndulo al punto medio y la vida será más justa y equitativa. También el mundo mejorará.
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