Pequeños acuden con sus familias a celebrar a la Virgen de Guadalupe este jueves 12 de diciembre (EL SIGLO DE TORREÓN)
Como cada día 12 de diciembre, las mamás, abuelas e incluso bisabuelas, llevaron a sus niños ante la imagen de la Virgen de Guadalupe vestidos como danzantes, como san Juan Diego y algunas más como la Virgen María, para dar gracias por los recibidos por su intercesión así como para pedir que intervenga en alguna situación difícil.
Durante la mañana y después del mediodía de este jueves, se pudo ver el desfilar de los pequeños e incluso grandes, que con respeto portaban esos trajes que los hacía resaltar de entre las decenas de fieles que acudieron en este día al templo de Nuestra Señora de Guadalupe en Torreón, ubicado al poniente de la ciudad.
Entre ellos, se pudo ver a doña María Esther cargando entre sus brazos a su bisnieto Dillan, de seis meses de nacido, para dar gracias a la Virgen Morena, a quien pidió interceder luego de que tanto ella como la madre del menor y su abuela, dieran positivo a dengue, enfermedad de la que lograron salir, y que por fortuna no contrajo el bebé.
“Vengo a pagar una manda” dijo la mujer de avanzada edad y con su bisnieto, quien vestía un traje de San Juan Diego.
“No le dio dengue por eso vengo a agradecer a la Virgen”, compartió la mujer con emoción.
Pero no es el primer favor que le concede, sino que han sido varios lo que han hecho que su fe en la Virgen Morena sea cada vez mayor. Incluso, dijo que cada año no puede faltar en su casa, su rosario así como una reliquia que comparte con cariño entre sus familiares y el resto de los fieles que se llegan a congregar.
Otro de los pequeños, fue Sebastián, de cuatro meses de edad, en brazos de su madre Guadalupe, quien a petición de su madre, acudió a la iglesia a pedir por su pequeño. “Para pedir bendiciones para él y para su salud”, dijo la joven madre, quien también aprovechó la visita para pedir por ella y por esta nueva responsabilidad que tiene al convertirse en madre a su corta edad.
Durante cada celebración eucarística, los pequeños recibieron la bendición de los sacerdotes como cada día 12 de diciembre. Y es que en este día, se ofrecieron como si fuera un día domingo.
En este día de fiesta, también se pudo ver a los fieles que ingresaron al templo de rodillas algunos en agradecimiento a los favores recibidos y otros más, para solicitar su intervención ante una difícil situación.
Mientras que a las afueras del templo, no pudieron faltar los vendedores de flores, veladoras, imágenes y todo lo referente tanto a la fecha como a la temporada de frío.
