Tan sólo en agosto se detectó a 38 menores conduciendo o como acompañantes en motocicletas. (CORTESÍA)
Pese a los constantes exhortos, persiste la práctica del uso de motocicletas por menores de edad, lo que además de ser sancionado por reglamento, representa un grave peligro para ellos; tan sólo durante el pasado mes, la Dirección de Vialidad y Movilidad Urbana detectó a 38 y los canalizó a la Procuraduría para Niños, Niñas y la Familia (Pronnif) y al Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF).
En cinco meses, de abril a agosto, fueron 107 casos de menores que fueron detectados conduciendo motos o como acompañantes, sin portar casco de seguridad, así como también por haber participado en accidentes de tránsito.
Luis Alberto Morales Cortés, director de Vialidad y Movilidad Urbana informó que en estos casos, se llevan a cabo acciones conjuntas con Pronnif, DIF Municipal, la Coordinación Especializada en Menores dependiente de la Fiscalía General del Estado (FGE).
Además, se les incluye en el curso de capacitación sobre manejo preventivo y defensivo, tanto a ellos como a los jefes de familia; como resultado de los operativos, se ha canalizado a 130 menores de edad a dichos programas, que también se imparten a los motociclistas adultos.
En su mayoría han sido jóvenes de 17 años quienes han participado en este programa de capacitación, con un total de 70; 34 de 16 años y otros 23 de 15 años, mientras que el resto son de 15 e incluso de 13 años que ya utilizaban este medio de transporte.
La importancia de atender la restricción es porque a estas edades, los jóvenes no tienen la suficiente pericia para maniobrar una motocicleta, y esto los vuelve más vulnerables a sufrir todo tipo de accidentes.
Algunos incluso ni alcanzan los pedales o manubrios, además de que no utilizan el calzado adecuado y tampoco el casco de seguridad.
Generan consciencia
El curso ha tenido un total de 4 mil 500 motociclistas capacitados, formados en 154 generaciones en lo que va de la Administración municipal, lo que ha contribuido a una mayor consciencia sobre el riesgo que implica el uso de estos vehículos y la importancia de atender todas y cada una de las medidas de seguridad.
Además de esto, se les comenta la necesidad de que tomen en cuenta las condiciones climáticas, revisen el estado de las llantas y que tengan la presión correcta, y el uso adecuado de los frenos.
Morales Cortés indicó que para estos vehículos el límite de velocidad es el mismo que para los automóviles, de 40 a 50 kilómetros por hora en las colonias.
Sin embargo, se siguen presentando accidentes lamentables como el ocurrido el viernes pasado en la colonia Ampliación Los Ángeles, donde un motociclista perdió la vida después de que no hizo el alto correspondiente, derrapó y fue impactado por un autobús.
