Cultura Cultura COLUMNAS FIL Guadalajara

Literatura

'Playa Bagdad' de Antonio Ramos Revillas, el relato de una búsqueda

El autor regiomontano aborda el tema de la familia, sus fracturas y el derecho humano a desaparecer.

FOTO: Orfa Alarcón

FOTO: Orfa Alarcón

SAÚL RODRÍGUEZ

Marcelo ha perdido a sus padres. Los descuidó en un restaurante de Matamoros, Tamaulipas. Enseguida salió a buscarlos por todos los rincones de la frontera. Recorrió las calles angostas de la ciudad y luego se dirigió a la costa. Llegó a Playa Bagdad, un antiguo puerto que también fue desaparecido por el tiempo. Allí observó el mar y luego marcó a Miguel, su hermano menor:

“Perdí a los jefes. Ven, ayúdame. Es lo único que te pido”.

‘Playa Bagdad’ (Alfaguara, 2024), es la nueva novela del escritor mexicano Antonio Ramos Revillas (Monterrey, 1977). En 196 páginas, el autor regiomontano aborda el tema de la familia, sus fracturas y el derecho humano a desaparecer. Los personajes naufragan en un pasado común; donde un faro permanece apagado, solo queda buscar otra luz que guíe.

Ramos Revillas comenzó a escribir este proyecto durante la pandemia por Covid-19, luego de un viaje a Matamoros que realizó junto a sus padres. En los años siguientes la pulió, la sometió a ajustes mínimos. Hasta que se decidió por enviarla a la editorial, misma que aceptó el manuscrito.

Sobre la publicación, Socorro Venegas escribe que Antonio Ramos Revillas es capaz de taladrar con su escritura la geografía de lo que desaparece. Entre estos elementos se encuentra la familia, la ciudad y la historia.

“Sé que la familia es el núcleo, la base de todo, pero creo que también hemos tratado mucho a familias demasiado disfuncionales. Y en mi novela, esta familia es muy funcional. Me refiero a que los padres están juntos, el hermano que narra la historia también está bien y tiene que dar cobijo a Marcelo. Entonces, creo que en el fondo la familia sigue funcionando, aunque con mucho más estrés y todo eso. Sigo creyendo en ella como un espacio para construir ciudadanos, para construir personas”.

En la búsqueda de sus padres, Marcelo se pierde a sí mismo. La propia vida lo ha puesto al pie de un acantilado sin fondo y de filoso relieve. Miguel debe ir a su rescate.

“Marcelo es como estos hombres y mujeres a quienes les cuesta mucho, que lo intentan, pero que de alguna manera saben que no las traen todas consigo y que nunca las van a traer. Y aunque puedan tener periodos de paz, estos cada vez se van reduciendo. Y lo que tenemos en la novela es un personaje al límite de todas sus posibilidades de paz y que tal vez ve todos estos problemas que tiene justo en una relación con su familia y el entorno que le ha tocado vivir”.

Para Antonio Ramos Revillas, Marcelo representa a muchas personas que se encuentran al límite con sus presiones familiares, económicas, laborales, etcétera. Ellos no encuentran la manera de hacerse a un lado, de desaparecer. Soltar las amarras de ese estrés es complicado, pues suelen mantenerse atados por cuestiones como la lealtad, la costumbre o conservadurismo.

“Así es como me imagino a Marcelo, como alguien que dice ‘Ya estoy cansado, pero aún sí mi historia importa y se la quiero compartir a alguien más”.

La búsqueda es una constante en la narrativa; siempre hay alguien que busca algo. Quienes buscan a alguien más también se buscan a sí mismos. Es una cuestión natural que el ser humano realiza todo el tiempo. Una brújula pretende dirigir nuestro andar, se trata de afincarse cada día en la vida.

Para el autor, Miguel, el hermano de Marcelo y el narrador en la historia, no carga pesadas sumas de culpa por la situación de su familiar. Se trata más bien de un personaje cínico, que ha aprendido a soltar. Es un testigo de situaciones, pero más como una referencia que como su espacio en la vida.

Durante el texto, Antonio Ramos Revillas realiza analogías entre la desaparición de las personas y la de ciertos sitios como Puerto Bagdad, lugar que en el siglo XIX tuvo gran auge y del cual ahora solo quedan algunas ruinas.

“Me di cuenta de que eso tenía que ver con las personas, que la desaparición de una ciudad hacía cada vez más terrible la desaparición de la memoria de un hombre. Es decir, si estas cosas donde habitamos se van, ¿qué no pasará con nuestra memoria? También es una forma de decirme a mí que voy a desaparecer”.

Pese al contexto, el escritor no aborda la desaparición de Marcelo desde la perspectiva del narcotráfico o la delincuencia, es más bien un acto voluntario. La memoria por sí sola nunca va sola, siempre se rodea de planteamientos reflexivos.

Leer más de Cultura

Escrito en: Playa Bagdad novela Antonio Remos Revillos Alfaguara

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Cultura

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

FOTO: Orfa Alarcón

Clasificados

ID: 2320608

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx