CFE.
En el Estado de Coahuila, diversos usuarios de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) han comenzado a experimentar cortes de energía inesperados, generando gran malestar entre las familias afectadas.
Según testimonios de los afectados, estas suspensiones del servicio se deben a supuestos adeudos que la CFE atribuye a errores en las lecturas de medidores durante varios meses, aunque los usuarios afirman estar al corriente con sus pagos.
Los afectados denuncian que personal de la CFE llega a los domicilios para realizar los cortes de luz sin previo aviso ni notificación formal, una situación que ha sorprendido a las familias, quienes se encontraban con sus pagos bimestrales al día.
Al intentar resolver la situación llamando al 071, los usuarios han recibido respuestas ambiguas, donde se les menciona la existencia de anomalías en los pagos y en los medidores, pero sin proporcionar detalles claros, por lo que tienen que dirigirse a las oficinas de la CFE para obtener más información.
Una vez en las sucursales de la CFE, los usuarios se enfrentan a una realidad desconcertante: se les informa que, durante meses o incluso más de un año, el personal de la Comisión no realizó correctamente las lecturas de consumo y que, en su lugar, estas se hicieron "al tanteo".
Esta situación ha derivado en cobros acumulados que se exigen en una sola exhibición, dejando a las familias con la difícil tarea de pagar grandes sumas de dinero para poder reconectar el servicio eléctrico.
A pesar de que los asesores de la CFE reconocen que los errores en las lecturas son responsabilidad de la propia dependencia y no de los usuarios, las familias afectadas se ven obligadas a pagar los montos atrasados para evitar que su hogar quede sin electricidad.
Además, los usuarios también denunciaron que la CFE no ofrece prórrogas para cubrir estos adeudos, lo que ha afectado gravemente la economía familiar, especialmente cuando las cantidades pueden superar los 9 o 10 mil pesos.
Una de las quejas más recurrentes es la falta de transparencia y comunicación por parte de la CFE, los ciudadanos afirman que en los últimos meses han notado un incremento significativo en el monto de sus recibos de luz, y han tenido que hacer un esfuerzo considerable para mantener sus pagos al día; sin embargo, las sorpresivas acciones de la CFE, como los cortes de luz sin notificación previa, complican aún más su situación financiera.
Los casos son similares como el de un ciudadano de Ramos Arizpe que, al regresar a su hogar después de trabajar, descubrió que no tenía electricidad; al comunicarse con la CFE, no recibió una explicación clara del motivo del corte, a pesar de que su historial de pagos en la aplicación del celular mostraba que estaba al corriente.
Tras acudir a una sucursal, se le informó que debía 9 mil pesos por un año completo de lecturas incorrectas, el cual nunca fue reflejado en la aplicación de la CFE ni notificado previamente.
Además, los afectados han señalado otro problema: después de realizar el pago, la CFE demora en reconectar el servicio eléctrico, y en muchos casos, los usuarios no son informados de que deben llamar nuevamente al 071 para solicitar la reconexión.
Esta falta de información agrava la frustración de los usuarios, quienes se ven obligados a esperar más tiempo del necesario para recuperar el servicio.
El problema no se limita a los usuarios domésticos. En Ramos Arizpe, al menos 30 productores del campo han reportado situaciones similares, con cobros que superan los cien mil pesos.
Estos ejidatarios, que cuentan con subsidios del Gobierno Federal para sus actividades agrícolas, también han sufrido cortes eléctricos debido a que la CFE no reconoció los apoyos recibidos y les cobró retroactivamente por un año completo.
Ante esta situación, los ciudadanos han empezado a cuestionar la legalidad de las acciones de la CFE; de acuerdo con la cláusula 14 del contrato con la Comisión, en caso de ajustes de facturación derivados de fallos en el medidor, vandalismo, inclemencias del tiempo o lecturas incorrectas, la dependencia está obligada a ofrecer un plazo de doce meses para pagar. Además, durante este periodo, la CFE no tiene derecho a suspender el servicio eléctrico.
Sin embargo, las prácticas actuales de la CFE parecen contradecir esta disposición, dejando a los usuarios en una situación vulnerable y obligándolos a pagar de inmediato para evitar quedarse sin luz.