¿Por qué ya no van a los estadios en México? Aficionados responden
Desde hace varias semanas el futbol mexicano ha sufrido un vacío en sus estadios de primera división.
Las peores asistencias de este 2024, las registran equipos como Mazatlán, Bravos de Juárez, Santos Laguna y Atlas, lo que hace cuestionar si el espectáculo ha quedado atrás.
De acuerdo con Transfermarket, únicamente los estadios de Monterrey, tanto Rayados como Tigres, y en Ciudad de México el Estadio Azul y el Nemesio Diez, son los que superan los 20 mil asistentes en promedio, siendo el de Rayados el que mayor asistencia registra con más de 43 mil aficionados.
Ante esto surge la duda de por qué los aficionados no están yendo a los estadios.
Algunas columnas apuntan a que podría deberse al alto costo que tiene la vida actualmente en México que hace imposible costear los boletos.
El comentarista deportivo Raúl Orvañanos lanzó la pregunta directamente y los aficionados respondieron:
Algunos afirman que se debe a que el futbol mexicano ya no es transmitido por la televisión abierta
“Dejó de ser un deporte popular desde que el 95% de los partidos pasan los partidos por TV de paga.
El costo de boletos y consumos dentro de estadios”.
Otro usuario dijo:
“Porque el futbol ya no se ve en la tele abierta y sin eso la gente no se entera ni contra quien juega su equipo”
Otros atribuyeron el tema a la falta de competitividad
“Por el nulo interés de crear un torneo competitivo y que pueda dar espectáculo.
No da mérito que 12 clubes ahora puedan competir por el título, que ya nadie puede descender y ascender quitando caras nuevas que puedan darle mayor rotación y no caer en la monotonía de ver a los mismos 18 cada año. Sobre decir la larga lista que todos sabemos”.
Agregaron:
“Porque si pones un Puebla vs Mazatlán, no se juegan absolutamente nada, ni descenso…
Súmale que no te sabes ni los jugadores, suben los precios porque trajeron a la bomba de la tercera división de Brasil, hay probabilidad que se agarren a golpes, etc…”
Un conjunto de situaciones:
“Porque es un pésimo producto, todo gracias a los dueños. Pero cosechan lo que sembraron. Juegos malos, aburridos, caros, violencia en los estadios, pésimos horarios. Súmale que no hay ascenso y descenso. A la gente solo le interesa la liguilla y eso en algunos casos”.