Adán relató el calvario que han vivido él y su hija Sofía, víctima de golpes en reiteradas ocasiones. (GUADALUPE MIRANDA / EL SIGLO DE TORREÓN)
Entre sollozos se escucha la frase "que no me pegue, Diosito", en el audio que logró grabar la pequeña Sofía en su tableta gracias a la aplicación que le instaló su padre Adán. La menor, de entonces tres años de edad, le mencionó a su padre que era víctima de golpes en reiteradas ocasiones por parte de su madre, Marisol "N". Ahora, el padre pide igualdad en el trato a las autoridades judiciales, pues teme por la vida de su hija, ahora de cinco años de edad, ante el riesgo de perder la patria potestad.
El calvario de Sofía y Adán inició en 2021. Por temor a represalias, Adán solicitó omitir su nombre en completo y detalló que en Ciudad de México fue asaltado y acuchillado en el tórax, herida que casi le cuesta la vida y que lo dejó 14 días en coma.
Durante su convalecencia, su entonces pareja le dijo que la pequeña ya no se encontraba en casa, sino que la había dejado en casa de su madre, en la ciudad de Dolores, Hidalgo, mientras ella se encontraba en Playa del Carmen, Quintana Roo. La pequeña tenía tres años de edad.
"Me vengo a sanar acá (Torreón) porque mi diagnóstico médico era que iba a quedar ocupando oxígeno de por vida…Mi padre Dios es muy bueno que aquí estoy sin ocuparlo", relató. La madre de su hija decide no seguir más con la relación, no sin antes poner en venta todos sus bienes, camioneta, carro y motocicleta, mientras Adán luchaba por recuperarse.
Fueron ocho meses los que la menor vivió con su abuela materna. Para estar cerca de ella, Adán rentó un departamento. Durante sus convivencias, su hija le manifestó que era víctima de golpes por parte de la abuela, hecho que dejó pasar "pues nunca le vi moretones".
Cuando se encendieron sus alarmas fue cuando mientras la bañaba la pequeña le comentó: "papá, ¿cuándo un pene entra a la vagina?", eso le heló la sangre, sin embargo, le preguntó por qué, a lo que contestó, "es que mi tío Chuy me toca", hecho por el que de forma inmediata se comunicó la mamá de la pequeña para informarle lo sucedido.
Antes de salir de aquella ciudad, el padre decidió presentar una denuncia por actos deshonestos, tocamientos, la cual no prosperó puesto que se trataba de un menor de edad el señalado.
Tras los hechos, Adán presentó una denuncia para poder reclamar la pérdida de la patria potestad, en contra de la madre por abandono y actos deshonestos, ante el Juez Cuarto de lo Familiar ya en La Laguna, el cual la manda a emplazar. En respuesta, ella emitió la primera Alerta Amber por supuesta desaparición, pese a conocer el paradero de su hija. Con amparo en mano se desactivó la primera alerta.
Meses después se activa nuevamente la alerta Amber, hecho que fue notificado al juez, quien emite como urgencia dar la Guardia y Custodia de la pequeña, luego de que madre realizara actos que ponían en riesgo a la menor. Y se desactiva la alerta.
CONVIVENCIAS CON LA MADRE
Para el año siguiente, se jubiló el juez Martín, que llevaba su caso, por lo que toma su lugar la jueza Diana Arrellano, quien los invitaba a llegar a un acuerdo entre ambas partes.
"Yo hablé con la niña, y le pregunté si quería ver a su mamá, a lo que ella me dijo que sí, que a lo mejor ya había cambiado", y aceptó dialogar.
Fue entonces que se le permitieron convivencias con la madre, con el compromiso de no violentarla. "Ahí es cuando empieza mi infierno. La niña me refiere que 'mi mamá me pega', yo iba a ver cada tres semanas… Cuando me dijo eso, le pregunté a Marisol que qué pasa", al ver moretones en brazos, piernas y glúteos de la menor, los cuales justificó con una caída.
"Le dije: 'te voy a instalar una aplicación en tu tablet para ver qué pasa', y le enseñé a usarla. De hecho, hay un botón que, si se siente en peligro, lo aprieta y me transmite. 'No le digas a mamá porque necesito ver si es verdad lo que ella dice'".
Adán regresó a casa vía terrestre debido a que no puede viajar por aire debido a las heridas que le dejó el asalto.
Cuando llegó a Ciudad de México, le llegó la primera alerta, y se empezaron a escuchar los gritos de la madre agrediendo a la menor por haberle dicho lo de los golpes, grabaciones que se encuentran en el expediente.
Al llegar, previo a encontrarse con su hija, solicitó el apoyo de la Fiscalía del Estado de Quintana Roo, quienes le pidieron no dar señales de que se llevaría a la menor, y así lo hizo. "Vamos a arreglarnos", le pidió Adán, a lo que ella aceptó y le prestó a la pequeña por unas horas. En ese tiempo, él acudió a la Fiscalía para que fuera certificada por los golpes recibidos. "Emiten una medida de protección y nos resguardan a mí y a mi hija, y nos ponen ministeriales ni para que yo me fuera ni que ella me la quitara", después de una semana y tras presentar una denuncia por violencia contra la menor viajaron a Torreón.
Tiempo después, le llamaron de la escuela para informarle que la madre y su exsuegra estaban rondando por el lugar. "Por seguridad, la moví de la escuela".
Previamente, le dio parte a la Juez de lo Familiar sobre lo sucedido en Playa del Carmen, y en respuesta se declaró incompetente legalmente. "No hizo nada, la freno con un amparo 1025/2023 ante el Juez Tercero de Distrito en La Laguna, quien señaló que estaba obligada a emitir medidas de protección aunque se haya declarado incompetente, a fin de proteger a la menor".
Actualmente es el Tribunal Segundo Colegiado quien está resolviendo si es o no competente, o se envía a Playa del Carmen el caso.
La jueza se vio obligada a emitir una orden de restricción, así como a evaluación psicológica a ambos, lo cual todo salió en orden-
Pese a ello, se activa por tercera ocasión la Alerta Amber y presenta una denuncia ante el Centro de Justicia y Empoderamiento de la Mujer (CEJM) en Torreón.
"Se meten a la casa, pese a tener orden de restricción para llevarse a la niña", a cambio la jueza, solo apercibió a la madre.
En diciembre de 2023, la madre de la menor presentó unas capturas de pantalla donde presuntamente el padre la amenaza con llevarse a la niña a otro lugar, "mensajes que nunca mandé". Tras lo sucedido, solicitó una audiencia de cambio de medida cautelar a fin de que la custodia le fuera revocada. Hecho que se frenó con un amparo directo.
Y en el afán de comprobar que no existe interés de la madre a su hija, puesto que no ha entregado pensión que mes con mes se ha reclamado desde hace un año ante la jueza, a lo que únicamente se le ha apercibido al menos en siete ocasiones, hecho que asegura si hubiera sido él el deudor, otro sería el escenario.
NUEVA AUDIENCIA
Pese a todo lo sucedido, se estableció una nueva fecha de audiencia para este 13 de febrero, en la que teme se pueda solicitar la pérdida de la patria potestad.
"Yo estoy seguro que pretende revocar la custodia o darla compartida, no programas una audiencia si no tramas algo".
Un mes antes, el padre solicitó que tanto la menor como ellos fueran sometidos a revisiones a fin de determinar quién sería el más apto para su cuidado, a lo que la madre propuso que la pequeña fuera depositada en Casa Cuna.
Es por ello que Adán aseguró que continuará con su batalla de forma incansable por el bienestar de su pequeña.