Las garrapatas pueden transmitir agentes patógenos en animales domésticos, silvestres y humanos. (ARCHIVO)
La crisis climática venidera proyecta a redistribuir e incrementar las enfermedades transmitidas por vectores, como las garrapatas y mosquitos.
Para entender cómo funciona debe señalarse que ambas criaturas pueden transmitir agentes patógenos en animales domésticos, silvestres y humanos, es decir como describe el paper Las garrapatas como vectores de enfermedades zoonóticas en México publicado en 2019, este produce enfermedades en el receptor que es mordido por el parásito.
Tan solo en México han sido descritas 100 especies de garrapatas, mientras a nivel mundial existen unas 900.
Estos animales suelen encontrase en plantas cerca del suelo como arbustos, matas o césped; su etapa más activa, según la hoja de datos de Salud Pública de Massachusetts, es de abril a octubre.
Los padecimientos más relevantes son la enfermedad de Lyme, que una vez diseminada por todo el cuerpo lo que puede tomar años provoca movimiento muscular anormal y cognitivos; la fiebre manchada de las montañas rocosas, provoca diarrea y vómitos; mientras la rickettsia llega a causar hasta la muerte.
Una forma de prevenirlo es usando repelentes que se dividen entre químicos y naturales, los segundos se basan en aceites vegetales y se consideran seguros.
Mientras los químicos para ser efectivos como repelentes de garrapatas deben contener los siguientes ingredientes, según la Universidad de Arizona:
• DEET
• Picaridin
• IR3535
• OLE (aceite de limón y eucalipto)
• Para-menthane-diol (PMD)
• 2-undecanone
• Nootkatone
Salud Pública de Massachusetts destaca que el DEET se puede usar directamente sobre la piel y la ropa, aunque puede dañar alguna de ella como el acetato, el rayón y el spandex.
La permetrina en cambio, debe aplicarse solo en la vestimenta, mosquiteros y equipo de campamento, no sobre la piel.