En un entorno de fe y de reflexión, este Viernes Santo por la noche se realizó por primera vez la Procesión del Silencio (llamada en esta ocasión Procesión del Jubileo) en el Santuario del Cristo de la Noas.
Fue a las 19:30 horas que la cofradía compuesta por 50 jóvenes y padres de familia participantes de la procesión, encapuchados de negro, ingresaron al templo. Se trató de un momento de luto y silencio ante la muerte de Jesucristo.
Algunos creyentes se acercaron a la figura de Jesucristo que fue colocada frente al altar. Observaban su quietud, tal vez expiando los pecados o pidiéndole algún milagro, para después besarla.
A las 20:00 horas, la cofradía comenzó a ocupar el pasillo principal del templo para alistar la salida. Al frente de la procesión iba la cruz envuelta con un lienzo rojo y el número XIV, detrás la corona de espinas y los clavos con los que Jesús fue sostenido a la cruz. Los miembros de la cofradía comenzaron a encender las mechas de sus antorchas y otros cargaron en anda a la figura de Jesucristo.
Las autoridades que encabezaron el recorrido fueron el padre Víctor Manuel Gómez Hernández, rector del Santuario del Cristo de las Noas; Verónica Soto Díaz, directora del Teleférico Torreón y Puerto Noas, así como Luis Tellez, titular de la Dirección de Turismo de Torreón.
En entrevista, el padre Víctor Manuel Gómez Hernández indicó que la Procesión del Silencio representa el pésame a la Virgen María. Se trata de una tradición antigua proveniente de España.
“Allá se hacen cofradías, son los grupos de las parroquias que participan. Se visten con túnicas negras, blancas, amarillas, moradas o rojas, según el distintivo que van a llevar”.
La procesión salió del Santuario al solemne ritmo de un tambor y una trompeta, pasó por un costado de la escultura monumental del Cristo de las Noas, obra de Vladímir Alvarado, y luego bajaron las escalinatas y tomaron mano izquierda hacia la explanada. Allí volvieron a tomar dirección rumbo al santuario, para subir las escalinatas mientras las luces de la ciudad brillaban a sus espaldas.
Cabe resaltar que además de los integrantes de esta representación (cuyas túnicas negras significaron luto y renuncia), a la procesión se unieron creyentes y demás personas que visitaban el Cristo de las Noas en el Viernes Santo, siempre guardando el debido silencio.
A las 20:20 horas, la procesión retornó al templo. Allí el fúnebre timbre del tambor y de la trompeta se mezcló con la reverberación del espacio. La figura de Cristo fue colocada de nuevo frente al altar y se pasó a realizar el rosario de pésame a la Virgen María.
“Antes nada más se celebraba el puro viacrucis en el Santuario, y ahora hemos retomado toda la Semana Santa como se celebra en cualquier templo”, señaló el padre.
En materia turística, Verónica Soto Díaz comentó que tan sólo en el Viernes Santo el Teleférico Torreón registró una afluencia de 13 mil visitantes. Se espera que la cifra total de Semana Santa ascienda a más de 100 mil usuarios.
Respecto a las últimas actividades de Semana Santa en el Santuario del Cristo de las Noas, este Sábado de Gloria se celebrará la Misa del Fuego Nuevo a las 20:00 horas, mientras que el Domingo de Resurección habrá eucaristía a las 13:00 y 18:00 horas.
Verónica Soto Díaz indicó que los horarios del Teleférico Torreón para este fin de semana se mantendrán de 10:00 a 22:00 horas.
Reflexión. La Procesión del Silencio estuvo acompañada por el timbre solemne de un tambor y una trompeta.