La verdad es que me siento atrapada en una relación tóxica ya que mi esposo es un narcisista y le gusta controlarme y a todos a su alrededor. Cuando nos enojamos, casi siempre me retira el habla, me corta el dinero y no lo veo. No se que hago con el, se que hace cosas que no me dice y que no están bien y no me dice. Tengo miedo de dejarlo porque conociéndolo, si lo dejo ahora probablemente me voy a quedar en la calle porque además es una persona vengativa y rencorosa.
La respuesta de Becky Krinsky Life Coach y fundadora de recetasparalavida
Hoy en día, el término "narcisista" se ha popularizado excesivamente.
Es cierto que las redes sociales han fomentado una narrativa que simplifica las dinámicas complejas de las relaciones humanas, dividiéndolas entre "el malo" y "la víctima". Aunque estas etiquetas pueden dar una sensación de control momentánea, suelen distorsionar la realidad y reducirla a estereotipos que no siempre aplican. No todas las relaciones conflictivas involucran a un verdadero narcisista, y es importante ser cautelosos antes de clasificar a alguien de esta manera.
¿QUÉ ES REALMENTE EL NARCISISMO?
Desde una perspectiva clínica, el narcisismo, especialmente cuando se habla de un "trastorno de la personalidad narcisista" (NPD, por sus siglas en inglés), es un diagnóstico serio que involucra patrones profundos de grandiosidad, necesidad de admiración y falta de empatía. Sin embargo, en el día a día, muchas personas pueden mostrar rasgos narcisistas sin cumplir los criterios clínicos. Además, las dinámicas de control y manipulación no siempre están ligadas exclusivamente al narcisismo, sino que pueden ser el resultado de patrones aprendidos en la infancia, inseguridades, o mecanismos de defensa.
LA RELACIÓN ES UN SISTEMA, NO UN MONÓLOGO
En cualquier relación, hay dos partes que contribuyen, consciente o inconscientemente, a la dinámica que se establece. Esto no significa que la víctima sea responsable de los abusos, sino que entender cómo uno se posiciona en la relación puede ofrecer claves para romper patrones dañinos. En muchos casos, cuando alguien ejerce control o manipulación, lo hace porque encuentra en la otra persona una predisposición a ceder o callar. Esto no es un juicio, sino una invitación a reflexionar:
¿Por qué me cuesta poner límites?
¿Qué partes de mí permiten o justifican este comportamiento?
¿Qué miedo subyace a la idea de decir "no" o de buscar mi independencia?
Trabaja en ti misma, no en entender al otro.
Más allá de intentar diagnosticar o etiquetar el comportamiento de tu esposo, es crucial que dediques tiempo a explorar tus propios miedos, heridas y patrones de conducta. Pregúntate:
¿Qué estoy buscando en esta relación?
¿Qué me retiene aquí, además del miedo al cambio?
¿Cómo puedo fortalecer mi autoestima para recuperar mi valor personal?
El dinero y la seguridad material son aspectos importantes, pero no deberían ser la razón para aceptar una relación que te limita o te hiere. Reflexiona sobre el "precio emocional" de permanecer en una dinámica dañina. A veces, renunciar a ciertos lujos puede ser el primer paso para ganar libertad y paz interior.
La importancia de prepararte antes de tomar decisiones definitivas.
Si decides separarte, hacerlo desde un lugar de fortaleza emocional puede facilitar el proceso. Antes de dar ese paso:
Trabaja en ti misma para fortalecer tu autoestima.
Busca apoyo profesional, como un terapeuta, que te ayude a procesar tus emociones y planificar tus pasos.
Desarrolla una red de apoyo (amigos, familiares, recursos legales o económicos).
Separarse o divorciarse no debe ser un acto impulsivo basado en la desesperación, sino una decisión consciente desde la claridad y el equilibrio emocional. Esto no solo reduce el conflicto, sino que también te prepara para enfrentar lo que venga con mayor confianza.
CUANDO CAMBIAS, TU ENTORNO TAMBIÉN CAMBIA
Uno de los principios fundamentales del psicoanálisis es que, al trabajar en tu mundo interno, se generan transformaciones en el mundo externo. Si comienzas a establecer límites, a comunicarte con claridad y a recuperar tu seguridad personal, es posible que las dinámicas de tu relación también evolucionen. Esto no garantiza un cambio en tu esposo, pero sí marcará un cambio en ti, dándote la fuerza para decidir lo que es mejor para tu vida.