Coparmex señaló que las reformas propuestas por López Obrador son un distractor sobre otros temas, como rendición de cuentas.
Las reformas propuestas por el presidente de la República pudieran verse como un distractor sobre otros temas que se debieran estar abordando en estos momentos, como el rendir cuentas sobre sus acciones, consideró Jorge Reyes, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) Laguna.
"Ya es un año donde le toca hablar de qué hizo y qué no pudo hacer, pero vemos que está sacando muchos distractores que están tratando de mover la narrativa hacia otro tema", expresó, "a mi me gustaría estar hablando de cuáles son los resultados de su gobierno, si está cumpliendo con los objetivos que tenía de salud, si el país ya está seguro, y en función de eso ver si ya es momento de hacer un juicio con base en sí logró por lo que la gente votó por él".
Señaló que en el tema particular del aumento de los días de aguinaldo de 15 a 30, opinó que no es el momento para poder consolidar el incremento y consideró que es un distractor sobre la narrativa del presidente, que es "dar y dar y dar, le pudo poner 200 días de aguinaldo y es la misma locura, tratar de estrangular a las empresas al ofrecer mucho más y más carga impositiva, lo único que va a hacer es generar mayor informalidad y que los empresarios piensen en trasladar a la tecnología para que cubra el trabajo de las personas, y sobre todo, muchos negocios van a quebrar".
Aclaró que Coparmex no está en contra de que los trabajadores ganen más pero indicó que este proceso debe ser gradual, con mesas de trabajo para abordar el tema, ya que son los empresarios quienes tendrán que cubrir esta prestación. Mencionó que así se hizo con el alza en el salario mínimo y de las vacaciones.
"En el tema de aguinaldo, hay riesgos importantes para las empresas mexicanas, creo que no es el momento", expuso.
Coparmex se pronunció a favor de las reformas que benefician a los trabajadores, pero consideró que no es el momento para incrementar los días de aguinaldo. El organismo señaló que esta iniciativa dignificaría a los colaboradores de las empresas y garantizaría una mejor calidad de vida, pero es necesario considerar las complejas condiciones actuales del empresariado en México.
Indicó que se ha acompañado e impulsado diversas mejoras históricas en las condiciones del empleo formal, tales como el fortalecimiento del salario mínimo, la reforma pensionaria, la reforma en materia de subcontratación y el aumento en los días de vacaciones. Sin embargo, todas las medidas han implicado costos adicionales para las empresas y no han sido acompañadas de incentivos que promuevan la creación de empleos formales, el aumento en la productividad, el emprendimiento o apoyo para las micro y pequeñas empresas.
"Consideramos que es momento de hacer un alto en el camino en esta legislatura para que acaben de madurar las reformas laborales que se han aprobado y el empresariado termine de adaptarse a las nuevas medidas", expuso el organismo.
Mencionó que esta propuesta implica un aumento del 100% en el costo del aguinaldo a las empresas que ya están presionadas con las obligaciones de índole fiscal, la informalidad, la competencia desleal y las cargas laborales. Cabe destacar que el aumento de 15 a 30 días de aguinaldo, impactaría de manera más peligrosa y agresiva a las MiPymes que representan más del 99% de las empresas del país.
Entre los riesgos de que se apruebe la reforma en este momento está la reducción en la contratación de nuevos empleados debido al aumento de los costos laborales. Podría inhibir el arribo de nuevas inversiones producto del Nearshoring en un año en el que la economía muestra señales de desaceleración. También, un aumento en la informalidad laboral, porque algunas empresas podrían evitar contratar formalmente a sus colaboradores para evitar el pago de aguinaldos más altos.
Coparmex aseguró que no rechaza la reforma para aumentar los días de aguinaldo, pero no es idóneo que el tema se discuta durante esta legislatura. Exhortaron a los legisladores que se abran al diálogo, que se escuchen las voces de todos los involucrados, antes de que la iniciativa se vote en el pleno.