El dirigente del PAN, Marko Cortés. (ARCHIVO)
La Comisión Nacional de Elección inició la renovación de la dirigencia nacional del Partido Acción Nacional.
Hasta ahora la dirigencia se ha mantenido entre partidarios de Ricardo Anaya, luego de que en el sexenio de Peña Nieto rompiera su alianza con Gustavo Madero, quien se mantuvo en el partido, pero formó la bancada independiente.
El panista, hoy prófugo y próximo senador, realizó acuerdos con los entonces titulares de Hacienda Luis Videgaray y José Antonio Meade para dotar de recursos (20 millones de pesos) a los diputados federales, entre ellos del PAN, a fin de obtener su respaldo para ganar la dirigencia del partido.
Luego de iniciar su aspiración a la presidencia de la República, Anaya designó como dirigente a Damián Zepeda, quien había sido secretario general del partido durante su periodo; le siguió el lagunero Marcelo Torres, secretario general con Zepeda; y el actual Marko Cortés fue coordinador de las campañas a la dirigencia nacional de Gustavo Madero y Ricardo Anaya.
En el último proceso, Cortés, fue acusado por su rival Manuel Gómez Morín Martínez del Río de utilizar credenciales falsas, suplantación y compra de votos en municipios del Estado de México.
En los últimos seis años, bajo la dirigencia de cercanos a Anaya, el PAN ha tenido sus peores desempeños electorales, un ejemplo de ello es que en la elección a la Presidencia, este obtuvo menos votos que la excandidata Josefina Vázquez Mota en 2012.
Además, según datos del PREP en las elecciones federales de 2024, la candidata del PAN, Xóchitl Gálvez, registró poco más de 9 millones de votos, cuando en 2018 y 2012 los anteriores aspirantes habían obtenido más de 12 millones.
Con ello, queda por verse si el regreso de Anaya interrumpe el proceso democrático tan requerido por el partido y si los perfiles que han resaltado, se desprenden de la influencia, como son los casos de Damián Zepeda, una de las voces más críticas contra Marko Cortés; la senadora Kenia López Rabadán, quien ha realizado señalamientos contra el gobierno del presidente López Obrador y Jorge Romero, coordinador de la bancada panista en la Cámara de Diputados, pero vinculado a la trama de corrupción en la Ciudad de México del “cártel inmobiliario”.
En días recientes, se demostró la lucha interna que existe en el PAN luego de una discusión entre el expresidente Felipe Calderón y Marko Cortés sobre el caso de Genaro García Luna.
Y que cientos de militantes exigieran al dirigente nacional alternancia paritaria en el proceso de renovación de la presidencia, a fin de que la próxima dirigente sea mujer.